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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de enero, 2015
VIU BÉ, UNA EXPERIENCIA PILOTO PARA COMERCIALIZAR PAVO ECOLÓGICO NEGRO
Marisa Montes
No hay muchas experiencias en España en producir pavo ecológico negro, un producto dirigido a un público selecto, puesto que, si el consumo español de carne de pavo ya es reducido, el de pavo ecológico lo es muchísimo más.
En los años 90, las estadísticas reflejaban que el consumo en España para la carne de pavo no sobrepasaba los 0,5 kilos per cápita y año. En 2005, el consumo ya había subido a 3,1 kilos canal, gracias a la desestacionalización del producto, que poco a poco rompía con el hábito de consumirlo sólo en Navidad. Pero aún tiene mucho recorrido que hacer, puesto que si comparamos con países como Portugal, Francia o Estados Unidos, la diferencia es considerable: a modo de ejemplo, en este último, el consumo se mantiene en unos 8 kg/persona/año, frente a los 3,4 kg que salen de media en la UE -AVEC, 2012-.
Por otra parte, en cuanto al sector cárnico ecológico en todas sus variantes, parece claro que no tiene en España un gran peso dentro de un mercado aún alejado del tamaño de otros países europeos -IFOAM, 2011-. La buena noticia es que está creciendo a tasas anuales cercanas al 10%, aunque de momento sólo alcance el 0,22% del volumen de compra de alimentos y el 0,38% del valor económico. La gran pregunta es siempre la misma: ¿está el consumidor dispuesto a pagar la diferencia de precio que supone una carne de ave alternativa como es la del pavo, y además, ecológica?
Viu bé, una experiencia incipiente
Jesús Rovira es un avicultor catalán que ha apostado por esta carne diferenciada, y por un proceso de crianza ecológico. Anteriormente ya había criado cerdos, pero en un momento determinado decidió que necesitaba cambiar su modus vivendi. Antes de decidirse por este negocio ha explotado otras opciones. De hecho, también produce pollo ecológico –ver SELECCIONES AVÍCOLAS, marzo de 2014- y algo de carne de conejo. En cuanto al pavo, en una primera experiencia probó el de tipo blanco, pero ahora ya tiene el pavo negro de crecimiento lento, ideal para ofrecer su producto selecto.
Cuenta que un día hablando con su hijo decidió que montaría una granja de tipo ecológico, por el convencimiento de que sería la mejor manera que tenía a su alcance de “contribuir a un mundo mejor”. Así, dispuso de un terreno de 2 hectáreas certificadas como ecológicas, y ahora hace tan sólo unos meses que se ha iniciado en la crianza del pavo en esta finca ubicada en Folgueroles, cerca de Vic, en la provincia de Barcelona. Allí, cada ave dispone de 10 m2 al aire libre.
Los pavos, después de los primeros 30 días, se trasladan a unas casetas de madera ubicadas en parques delimitados por vallas.
Su empresa –Viu bé- hace referencia a este sector del mercado que pretende conquistar: un consumidor preocupado por el modo de vida actual y al que le interese asegurarse una alimentación sana a base de productos naturales. Aunque proviene de orígenes ganaderos –su familia se había dedicado al engorde de porcino y vacuno- en la cría del pavo reconoce que está aprendiendo de manera autodidacta, a base de hacer una y mil pruebas. Pero no se amilana por ello, puesto que reconoce que en el fondo “todo es aplicar la lógica y el sentido común”.
La instalaciones en la granja
Los pavos llegan a esta granja con 24 horas de vida, procedentes de Francia. Al principio pasan sus primeros días en el criadero-pollera y, al cabo de un mes, ya pueden salir al aire libre. En el momento de realizar la visita, aún no podía decirnos cada cuánto tiempo llegarían los lotes, por estar aún en fase de probar y ver cómo responde el mercado.
De la pollera, los pavipollos pasan a unos patios en los que se crían separadamente hembras y machos, por la diferencia de peso que pueden alcanzar. Las hembras permanecen aquí hasta que tienen aproximadamente 70 días. Los machos, por su parte, pueden estar hasta los 120-140 días.
Sólo durante la recría, en este primer mes de vida, se utiliza la calefacción, que es con una estufa de gasoil. Posteriormente, una vez trasladados a los patios, los pavos se pasan todo el día en el exterior, en los campos, aunque haga frío o llueva. Sin embargo, en estos patios se dispone de unas casetas de madera, de unos 4×8 m, construidas por encargo suyo por un carpintero local. En realidad ha podido aprovechar algunas de las instalaciones que ya tenía para el pollo ecológico, como por ejemplo los bebederos.
Cada caseta tiene dos ventanas de unos 40×80 cm en dos costados, y una trampilla para el acceso de los pavos al exterior, de aproximadamente 40×40 cm. Pero los pavos entran y salen a su antojo también por la puerta, que normalmente se deja abierta.
La capacidad total de la granja es de 900 pavos, repartidos en lotes de 60 animales, lo que hace que haya unas 15 aves por cada lote. Aunque los pavos que vemos están en un terreno de dos hectáreas, en realidad la finca tiene 50 Ha, así que está preparada para albergar hasta 1.500 pavos, si hiciera falta.
Los patios o parques que visitamos tienen unos 600 m2 de superficie, siendo el terreno irregular. Cada uno de los lotes está separado de los otros por un cercado, al que se accede por una cancela. Toda la finca tiene una valla de unos 2 metros de altura para evitar la entrada de zorros, aunque el mayor peligro para estas aves es la jineta, que es capaz de entrar en los parques vallados saltando desde algún árbol exterior.
Jesús Rovira tiene pensado plantar algunos frutales en los parques, que de momento son terrenos bastante vacíos, con hierba baja pero ningún otro arbusto o árbol que cuando llegue el verano pueda proporcionar sombra. Sin embargo, si los animales lo necesitan pueden refugiarse en las casetas -con buen tiempo la temperatura puede pasar fácilmente de 27ºC-. En las casetas, el piso es de tierra y la cama hecha de viruta.
Junto a la cancela de entrada a cada uno de los parques se pueden ver los 4 silos de pienso disponibles, que están estratégicamente repartidos para aportar el pienso a las casetas mediante el transporte con una carretilla. Dentro de cada caseta, además, existen 5 tolvas metálicas de llenado manual y un bebedero de campana, que se llena con agua de bebida procedente de la red local.
En el exterior de la granja tiene un depósito metálico para echar los cadáveres, que se vacía cuando se llena. Sólo tiene que avisar para que se lo vengan a buscar.
Los patios o parques tienen unos 600 m2 de superficie. Cada uno de los lotes está separado de los otros por un cercado de unos 2 metros de altura.
El manejo del pavo negro
Para la primera prueba que realizó, con pavo blanco, adquirió los pavipollos a PADESA, y una vez finalizada la cría, se volvieron a llevar allí para su sacrificio, en Amposta, Tarragona. No ocurría así con sus pollos ecológicos, que se sacrificaban en el matadero de Torrent, en Mataró. En el caso de los pavos, debido a su gran tamaño, no puede llevarlos a las mismas instalaciones. Sin embargo, ahora que ya ha pasado la primera fase más de experimentación y ya tiene el definitivo pavo negro, su proveedor de aquí en adelante será una empresa francesa, que les entregó su primer lote el pasado 21 de julio.
En el momento de la visita tenían 110 días de edad, y disponían de varios lotes, unos parques con los machos y otros con las hembras. Ingieren pienso ecológico
-como no puede ser de otra manera- que les proporciona Nutrex. La composición es la misma que para los pavos industriales, aunque las materias primas deben ser todas ecológicas. En este sentido, Jesús Rovira se queja de que no es posible conseguir en España las materias ecológicas: “El maíz entra en España procedente de Francia o de Italia. La Generalitat debería intervenir para favorecer que los productores de ecológico tengamos a nuestro alcance pienso de este tipo, porque actualmente es imposible. El maíz en España es siempre transgénico, y además contamina al ecólogico, si lo hubiera”.
Rovira utiliza dos raciones de pienso de arranque, una hasta los 30 días de edad y luego el de recría –hasta los 70 días-; por último, otro pienso hasta el final de la crianza. Los niveles de proteína son mínimos, entre el 25% y el 22%. Dado que en este tipo de crianza no se busca el crecimiento rápido, no llegan hasta los niveles proteicos que requieren en su arranque los pavos industriales (27-28%).
Sanitariamente, los pavos van perfectamente. Según Rovira, no ha tenido ningún problema. El hecho de que sean ecológicos les impide medicarlos, aunque pueden utilizar vacunas. De hecho, ya se reciben con las habituales que se les aplica nada más nacer. Los resultados son muy satisfactorios: en el criadero puede tener un 5-6% de bajas, pero luego ya prácticamente ninguna. Y esto son sólo las primeras crianzas.
Los pavos llegan a la granja con 24 horas de vida procedentes de Francia. Pasan sus primeros días en el criadero-pollera y después se trasladan a parques, separados los machos de las hembras
Realiza vacío sanitario. Esto implica que durante 12 días las instalaciones permanecen totalmente vacías antes de la llegada del próximo lote, intervalo que se aprovecha para limpiar a fondo, aunque en su caso sin utilizar desinfectantes.
En cuanto a la iluminación, cumplen con lo que marca la ley, que dictamina que el ave debe tener 8 horas de oscuridad. En su caso, sólo poseen luz artificial en los parques. Pero, ¿quién se encarga de todas estas tareas? Jesús Rovira es el gerente y responsable de la administración de la empresa –incluyendo pollos y pavos-, con ayuda de Laia, su oficinista, y un cuidante fijo que se encarga de la granja.
Los únicos datos de los que disponía hasta la fecha Jesús Rovira respondían a la única crianza realizada, en la que llegó a sacar pavos de 5 meses con unos 14 kilos de peso de media entre ambos sexos y con una conversión superior a 3 -incluso ha tenido algunos machos que han pesado 23 kg-.
Para comparar estas cifras con el pavo industrial, hay que explicar que a las 16 semanas los machos ya tienen 13 kg de peso vivo y las hembras de 13 semanas unos 7 kg, con unas conversiones respectivas de 2,5 y 2,2. Esto representaría unos 116 y 77 g/d de GMD. En la crianza realizada por Viu Bé, los pavos pesaron 18 kg los machos y 10 kg las hembras, dando como resultado esos 14 kg de media. Eso significaba una conversión de 3,1.
La capacidad total de la granja es de 900 pavos, repartidos en lotes de 60 animales.
La comercialización del pavo ecológico
El hecho de que esta línea del pavo negro ecológico sea tan reciente para la empresa impide tener datos más concretos. Como el propio Jesús Rovira apunta, “no sabemos cómo va a responder el consumidor, si les va a gustar el precio o no”. En principio, tiene pensado comercializar su producto a más de 8 euros/kg, pero dependerá del mercado.
Tenía claro que debía decantarse por el pavo negro por un tema de “calidad, porque si no, es la ruina”, bromea, aludiendo al hecho de que sólo ofreciendo un producto realmente de calidad superior y sabor diferente pueda mantenerse el precio que él necesita para que su negocio sea rentable. “El consumidor me parece que es suficientemente inteligente como para diferenciarlo. Y el que compra ecológico ya sabe que los precios son caros, pero compran confianza”, agrega.
Actualmente, este pavo ecológico puede encontrarse en todo el territorio español, por ejemplo en las tiendas online de Veritas, un supermercado especializado en un gran surtido de productos con certificación de producción ecológica, como es el caso de Viu Bé, que tiene el sello del CCPAE catalán.
Este pavo ecológico puede encontrarse en las tiendas online de veritas, un supermercado especializado en ecológico. Además exporta a Dinamarca, Dubai, Francia o Bélgica
También vende a tiendas pequeñas de productos ecológicos e incluso exporta a Dinamarca, Dubai, Francia o Bélgica.
Como presentaciones, se puede encontrar pavo entero, muslo entero, pechuga, escalope, jamón dulce, jamón cocido y curado de pavo –como longaniza o chorizo-, derivados, etc.
Rovira, consciente de lo pequeño de este mercado, asegura que cree que se mantendrá en el futuro. Y confía en que en un tiempo no muy largo su pavo esté ya vendiéndose en grandes superficies. •