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La revista de la industria
Este artículo es parte de la edición de julio, 2014
El agua, otra vez, ¿por qué?
Muy posiblemente, aunque ya en diversas ocasiones SELECCIONES AVÍCOLAS se ha ocupado del tema del agua en avicultura y ahora, en este número, volvemos a la carga sobre el mismo, ésta no será la última vez en que lo abordemos. Y la explicación es obvia, por la importancia capital que tiene, en general, para todos y, en particular, para nuestras aves.
Veamos en el corto espacio aquí disponible, algunas razones que lo justifican.
Ante todo, recordaremos que el agua es un bien de la humanidad y que montañas se información sobre ella se pueden encontrar en Wikipedia. Sobre su importancia, en general, tampoco insistiremos pues creemos que de un elemento que cubre la mayor parte de nuestro planeta poco podríamos añadir que no sea conocido. Sin embargo, sí recordaremos que, según la FAO –2010-, el 15 % de la humanidad no tiene acceso a un suministro adecuado, en calidad y cantidad, a un agua potable –química y bacteriológicamente hablando- y que por la falta de ella, comenzando por Oriente Medio, África y otras muchas partes del mundo, ha habido diversos conflictos y guerras, algunos aun pendientes de resolver.
Centrados ya en nuestro mundo avícola, también es conocida la afirmación de que “el agua es el nutriente más importante”, lo que también es aplicable a otras especies de ganado. Como curiosidad, sin embargo, hemos de recordar que en nuestros textos más antiguos apenas se hacía mención de ello, no habiendo nadie que en las granjas de hace años se preocupase por controlar su calidad, constatar adecuadamente su consumo, evitar su desperdicio, etc.
Eran otros tiempos, evidentemente y hoy ya nadie entendería, por ejemplo, que en una explotación actual no tuviésemos un control adecuado de la calidad del agua que reciben nuestros animales, ni que no dispusiésemos de un sistema automático de suministro, de un medidor del consumo, de un dosificador para medicaciones, etc.
Dada esta importancia, el contenido de este número abarca cuatro aspectos fundamentales en relación con el agua en avicultura:
- Su calidad, esta vez con la visión de unos especialistas alemanes -Universidad de Hanover-, insistiendo sobre lo que en anteriores ocasiones nos han explicado otros técnicos españoles.
- Su medio de distribución más popular actualmente para las aves, los bebederos de tetina, presentes ya, creemos en casi el 100 % de las granjas españolas de broilers, sustituyendo a los de campana que aun teníamos hace no tantos años y, por descontado, a aquellas otras canaletas de la época de nuestros padres o abuelos.
- Su consumo, también para broilers, con datos tomados de una curiosa experiencia, realizada en Estados Unidos, para constatar la evolución que ha tenido en el tiempo, a la par que los avances en la genética, principalmente, nos han permitido operar con unos pollos que cada vez crecen más rápidamente, comiendo más… y bebiendo también más.
- Por último, aunque no menos importante, reproduciendo casi íntegramente los resultados de una interesante conferencia impartida en las últimas Jornadas Profesionales de Avicultura sobre la posible pérdida de eficacia de los tratamientos realizados a las aves través del agua de bebida, algo que no siempre se tiene en consideración.
Como puede verse, el abanico de los temas abordados es muy variado, esperando haber echado un poco más de luz sobre un tema “más claro que el agua”, como se dice vulgarmente.
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