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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de junio, 2014
BRASIL: EXPORTACIÓN RÉCORD DE SOJA
Información facilitada por ASFAC
Durante los pasados meses de abril y febrero Brasil registró récords mensuales con respecto a la exportación de habas de soja: 8,25 millones y 2,8 millones de toneladas, respectivamente. Brasil exportó solo 960.000 t de habas durante el mes de febrero del año pasado, por lo tanto la cifra de febrero de 2014 supone multiplicar por tres este volumen y la superación del anterior récord mensual -1,57 millones de toneladas en el segundo mes de 2012-. Por su lado, la cifra del pasado mes de abril significa romper todos los pronósticos, ya que la mayoría de analistas calculaban unas ventas al exterior de entre 5,5 y 6 millones de toneladas. De todas formas, estos volúmenes representan que la campaña brasileña 2013/14 está ya a pleno rendimiento después de que en el primer mes del año sólo se embarcaran 30.600 toneladas de habas de soja, una cantidad que cupo en un único barco.
Además, según estimaciones oficiales del gobierno brasileño y en función de la intención de siembra de trigo –2,52 millones de hectáreas, por encima de los 2,2 millones destinados en el año pasado- la producción nacional del cereal podría llegar a los 6,7 millones de toneladas durante la campaña 2014/15, un volumen histórico para el país sudamericano. De confirmarse, esto permitiría a Brasil reducir sus importaciones de trigo; de hecho, con estos cálculos las compras al exterior se cuantifican ahora en 5,7 millones de toneladas, un millón menos que la cantidad importada durante el ciclo 2013/14. Hay que recordar que la mayor parte del cereal importado por Brasil proviene de Argentina, donde el gobierno restringe la cantidad de trigo que se puede exportar. Además, la presidenta Cristina Kirchner declaró hace muy poco que no piensa bajar las retenciones a las exportaciones de productos agrícolas hasta que termine su mandato pero que pronto comenzará a devolver los derechos de exportación a los productores de trigo, como había prometido. Teniendo esto en cuenta, los agricultores argentinos se preguntan por la lógica de cobrar una retención para devolverla después y defienden que la no intervención del gobierno sobre el mercado sería la mejor medida para favorecer la siembra del cereal.
Por otra parte, parece que el sorgo argentino necesita destinos alternativos para colocar allí su saldo exportable a raíz de la fuerte competencia practicada por los Estados Unidos. En efecto, el Departamento de Agricultura de EE.UU. –USDA- estima que las exportaciones estadounidenses del ciclo 2013/14 alcanzarán los 4,7 millones de toneladas, cuando durante la campaña anterior sólo se vendieron al exterior 2,12 millones. Los principales importadores del cereal son China –3,4 millones de toneladas compradas durante el ciclo actual-, Japón –1,6 millones- y Colombia – 500.000 toneladas-. La producción argentina de sorgo 2013/2014 podría totalizar 4,3 millones de toneladas; por eso, las autoridades de Argentina tienen puestas muchas esperanzas sobre el mercado chino, el cual podría abrirse formalmente al sorgo argentino ya a corto plazo. Otro país que busca mercados para su cereal es Francia. La producción de sorgo francés creció un 15 % en 2013 respecto a 2012 -hasta 277.550 toneladas- debido sobre todo a una mayor superficie sembrada, 51.460 ha en vez de las 42.124 ha del 2012. Por el contrario, el rendimiento promedio cayó un 6% respecto a la cosecha del 2012.
Según un informe conjunto de Arvalis y FranceAgriMer, la producción más reciente del cereal en Francia presenta un contenido en proteína del 10,6 % sobre materia seca, aunque mantendría su nivel elevado de almidón, alrededor del 76 % de promedio.
Cambiando de tema, y según un informe reciente del Ministerio español de Agricultura y Ganadería –MAGRAMA-, en el pasado mes de febrero el pienso de ponedoras en España registró un precio medio de 273,5 €/t –un 17 % menos respecto al mismo mes de 2013-, mientras que el pienso de broiler –blanco- costaba unos 354,7 €/t –un 11,4 % interanual menos. Paralelamente, los cereales contabilizaron descensos de precios en el mismo período, un 30% la cebada, un 29,7 % el maíz y un 23,4 % el trigo, aunque otras materias primas para piensos se encarecieron respecto al segundo mes del año pasado, como la harina de soja del 44 %, prácticamente un 3 % interanual.