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Este artículo es parte de la edición de abril, 2014
Prima de riesgo geopolítico
Información facilitada por ASFAC
A mediados de marzo los contratos de futuros del maíz en la Bolsa de Chicago registraron un máximo de los últimos seis meses mientras que los de trigo subían al valor más elevado en tres meses por la tensión que se vive en la región fronteriza entre Ucrania y Rusia. No hay que olvidar que Ucrania es uno de los principales exportadores de grano del mundo y que la crisis geopolítica que se está viviendo genera mucha incertidumbre de lo que puede llegar a pasar a medio plazo con los precios de los cereales.
En efecto, Ucrania es actualmente el tercer exportador mundial de maíz, con 18,5 millones de toneladas vendidas, un volumen que representa el 16% del comercio internacional, sólo superado por Estados Unidos y Brasil. Además, este país es el quinto exportador mundial de trigo – con 9,5 millones de toneladas – y un importante proveedor de otras materias primas estratégicas, como petróleo y gas. Es por eso que la inestabilidad asociada al conflicto está sacudiendo tantos mercados. Ucrania llevaba unas semanas en plena temporada de embarques de maíz, con lo que la tensión en el Mar Negro hace temer cancelaciones de ventas al exterior y almacenamiento de cereal por parte de los agricultores hasta que se aclare la situación política y económica. No en vano, la moneda ucraniana –“grivna”- se ha devaluado frente al dólar y al euro más de un 20 % desde que comenzó la revuelta social, lo que no incentiva mucho a la oferta. Teniendo en cuenta la volatilidad del mercado y la falta de un precio de referencia, los agricultores ucranianos han decidido detener los embarques de grano y ver cómo evoluciona la situación política y en qué valor se estabiliza el tipo de cambio de la grivna. Al menos el mercado mundial de cereales respira tranquilo por ahora porque el 70% de la cosecha de Ucrania ya ha sido exportado, por lo tanto a corto plazo no habrá escasez de mercancía y porque los principales puertos de exportación del país se localizan en la región pro-rusa -Crimea y Odessa, sobre todo-. Además, otros analistas opinan que el gobierno ucraniano podría forzar una mayor venta de cereales con el objetivo de obtener más divisas para las arcas.
Eso sí, los focos de atención de los últimos días están centrados en la evolución de los acontecimientos en Crimea, donde se localizan algunos puertos ucranianos del Mar Negro como los de Sebastopol y Kerch. Además, la península de Crimea se encuentra a un tiro de piedra de Odessa, Nikolaev y Kherson, los tres puertos de exportación más importantes de Ucrania. Mientras que la situación allí se clarifique, el gobierno de China sigue acumulando importantes volúmenes de maíz para las reservas estatales por lo que pueda pasar. Algunos informes calculan un stock alrededor de 60 millones de toneladas a finales de abril, un nivel histórico apoyado por una demanda interna debilitada por los episodios de influenza aviar registrados en el gigante asiático.
Cambiando de tema, durante las últimas semanas varias empresas de consultoría y análisis están revisando a la baja sus previsiones respecto a la cosecha de soja en Brasil correspondiente a la campaña 2013/14. Así, los cálculos más recientes oscilan entre los 86 y los 88,8 millones de toneladas; sea como fuere, prácticamente todos los analistas olvidan ya superar la cifra mágica de los 90 millones de toneladas que algunos pronosticaban hace un par de meses. ¿El motivo? Principalmente la evolución de la climatología, con una prolongada sequía en Paraná -segundo estado brasileño en producción de soja– y, por el contrario, abundantes lluvias en Mato Grosso -principal región productora de la oleaginosa-. De todas formas, el gigante sudamericano todavía estaría en disposición de obtener una cosecha récord y de vender al exterior un volumen importante de soja: alrededor de 46 millones de toneladas de habas según los cálculos más recientes.
Como información complementaria, después de que el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya haya mostrado los precios de los piensos de diciembre del 2013, ya se puede calcular la cotización promedio del año pasado. Así, el de pollitas de cría/recría registró un valor medio de 29,48 €/100 kg –un 1 % más interanual-, el de ponedoras 30,34 € -prácticamente el mismo que en el 2012- y el de pollos de engorde 35,78 €/100 kg -un 2,32 % menos-.
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