Fernando Burgaz destaca “la inmensa labor de revisión de normas de calidad” que desarrolla el Departamento sobre un gran número de productos limentarios
El director general de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, ha resaltado la importancia de la garantía y la promoción de la calidad de los productos agroalimentarios y ha destacado “la intensa labor que se viene desarrollando en el Departamento para revisar las normas de calidad comercial de un ingente número de productos”. Así lo ha trasladado a los asistentes a la Jornada de Agroalimentación que, organizada por el Comité de la Asociación Española para la Calidad, se ha celebrado el pasado 22 de noviembre en la sede del Departamento, en Madrid.
“Queremos poner al día esas normativas de calidad comercial que, en muchos sectores, están obsoletas y en algunos casos no contemplan la evolución y el desarrollo de la industria agroalimentaria en estos años”, ha subrayado Burgaz.
En materia de control, el director general ha recordado que, si bien es competencia de las Comunidades Autónomas, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente –MAGRAMA- realiza una labor de coordinación “para que se pongan en marcha programas de control de una manera sistemática, de manera que se pueda garantizar que los productos que salen al mercado responden a la calidad que esperan los consumidores”.
Burgaz ha resaltado también la especial sensibilidad que existe actualmente en el ámbito de la Unión Europea sobre el control de la calidad. Esto ha llevado a que se esté trabajando sobre algunos aspectos, “por lo que es posible que en los próximos meses se definan criterios o directrices específicas para tratar de avanzar más en el ámbito del control del fraude alimentario”.
En su intervención, el director general ha explicado también que se está trabajando en una posible Ley de calidad alimentaria, una norma básica con criterios comunes en todas las Comunidades Autónomas sobre la calidad alimentaria.
Lo que se pretendería con este proyecto de Ley, ha subrayado, es “crear un mercado único de la calidad en España”, evitando que los criterios y los procedimientos de trabajo difieran de una Comunidad Autónoma a otra. Simultáneamente, se establecerían mecanismos eficaces de coordinación entre las Administraciones que intervienen en este control, ha concluido Burgaz.