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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de junio, 2013
Análisis del sector del foie gras de 5 países europeos
Un estudio publicado recientemente –2013– en el boletín de información del ITAVI –Instituto Técnico de la Avicultura– de Francia, por P. Madrange y col. sobre la organización y la competividad del sector del foie gras de 5 países europeos, entre ellos España, creemos que merece ser resumido en esta sección para aquellos lectores con interés en el mismo.
La producción
El estudio comienza indicando que entre 5 países –Francia, Bulgaria, Hungría, España y Bélgica, por este orden de importancia– producen el 95 % de todo el foie gras del mundo, con Francia a la cabeza, con el 75 % de la misma –19.900 t, en el 2011-, siendo a la vez el primer consumidor –el 71 % del total mundial-.
Bulgaria –2.600 t en 2011– destina la casi totalidad de su producción a Bélgica y Francia, para los conserveros de estos países, al igual que Hungría –2.450 t-, aunque en este caso e trata de foie gras de oca.
España y Bélgica ocupan el 2º y el 3º lugar, respectivamente, en el consumo mundial de foie gras. En el caso español, además de las 850 t de producción local, se importan 607 t de Francia y unas cantidades muy inferiores de Bélgica y Hungría.
Fig. 1. Producción y principales flujos de foie gras crudo de los principales países europeos (De EuroFoieGras, CIFOG, estadísticas nacionales y Eurostat)
Legislación
A destacar, la Directiva 98/58/CE, concerniente al conjunto de las producciones ganaderas, que define los grandes principios del bienestar animal, así como la recomendación del Consejo de la UE de 22-6-1999 previendo el cambio de las jaulas individuales de embuchado a las colectivas antes de finalizar el 2011.
En este aspecto, mientras que Bulgaria y Hungría han cumplido esta legislación, Francia y España no, continuando con las jaulas individuales. En Francia, el Gobierno ha permitido un aplazamiento de 5 años para adaptarse a la mima, mientras que en España las modificaciones están en curso, esperándose que para fin del 2012 la mayor parte de la granjas ya la hayan cumplido.
Genética
Toda la genética del pato proviene de 3 seleccionadores franceses: Breheret, Grimaud Frères y Orvia. Referente a las ocas, en Hungría se trabaja con programas de selección.
Ni Bélgica ni España disponen de salas de incubación para patos, por lo que se proveen de patitos recién nacidos de Francia. Y Bulgaria y Hungría cuentan con salas de incubación que reciben huevos de sus propias granjas o bien importados de Francia.
Costes de producción
Son similares entre 4 de los países analizados, variando entre 13,7 y 14,6 € por pato, aunque distanciándose significativamente en el caso belga, con un coste de 21,5 €. La causa de esta diferencia se halla principalmente en el coste de la alimentación, un 60 % más elevado en Bélgica que en Francia, así como en el coste del patito recién nacido, que tienen que importar del sur de ésta.
Mientras que Francia, Bulgaria y Hungría disponen de la suficiente producción de alimentos para la producción de patos para foie gras, Bélgica y Francia tienen que importar todo o parte del mismo de Francia. En el caso de Bélgica, debido a un clima poco favorable para la producción de maíz, mientras que en el de España se trata de disponer de un producto de una calidad fitosanitaria superior para el embuchado con maíz entero.
Organización
En Francia y Hungría se dispone de una buena coordinación de sus respectivos sectores gracias a unas potentes organizaciones de producción, de tipo cooperativo en aquella o independientes e industriales en ésta.
En Bulgaria las empresas integran la producción mediante contratos con los criadores, aunque al renovarse de forma anual, ello es un elemento de fragilidad que frena las inversiones. Ni en este país ni en España se cuenta con algún tipo de apoyo gubernamental específico para la producción de foie gras.
Imagen del producto
El foie gras representa una imagen de identificación nacional en Francia, asociada principalmente a un producto del sudoeste del país. En Hungría ocurre lo mismo con el producto de las ocas grasas, con una categoría superior para su mercado exportador.
En Bélgica y España, sus producciones de foie gras no tienen ninguna imagen negativa, aunque los potenciales compradores tienden a asociarlas con Francia. En España, un envite real de este sector es el de conseguir segmentar el mercado para permitir una mejor valorización del producto nacional.
El consumo
Francia, Bélgica y España son los tres primeros consumidores de foie gras de todo el mundo. Bulgaria y Hungría no tienen una salida interior significativa, incluso en este último país disponiendo de un ligero consumo ligado al turismo.
España muestra un balance de unas 1.671 t anuales, con casi exactamente la mitad debido a su propia producción y el resto a la diferencia entre la importación y la exportación *.
(*) Esto representa un consumo per cápita de unos 36 g al año, lo que ya viene a coincidir, aproximadamente, con las 1.630 t anuales y los 40 g per cápita que se mostraban en un estudio del 2005 del Ministerio de Agricultura.