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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de enero, 2013
Dermatitis de las ponedoras producidas por infección de piojos
N. M. Soares y col.
XXIV Congreso Mundial de Avicultura.
Salvador, 5/9-8-2012
La infestación por parásitos puede ser causa de dermatitis que pueden provocar graves problemas de salud y pérdidas económicas en la producción de las ponedoras. Se han descrito alrededor de 2.500 especies, distribuidas en 40 familias, asociadas a las ponedoras y ocupando todos los hábitats posibles en su cuerpo y en los equipamientos.
Los piojos pueden ser nidícolas, plumícolas, siringícolas, parasitando en la piel y el tracto respiratorio. Estudios realizados en el Estado de Sao Paulo -2001- revelaron la existencia de alrededor de 100 especies de piojos asociados con las gallinas.
En el Estado de Sao Paulo hemos registrado un brote de dermatitis provocada por piojos en ponedoras confinadas que causó pérdidas económicas a los productores. Los ácaros causantes de este brote pertenecían a la clase Arachnida, subclase Ascari, al orden Astigmata y a la superfamilia Analgoidea. Son unos piojos pequeños que viven entre las plumas y la piel de las gallinas, provocando peladuras en la piel, principalmente en la base de las plumas y que nunca se infiltran a mayor profundidad.
El objetivo de nuestro estudio ha sido mostrar las lesiones microscópicas causadas por la infestación de piojos en los epitelios de las ponedoras, a través de exámenes histopatológicos.
Para ello, las alas de las ponedoras afectadas que mostraban lesiones mas o menos severas en la piel y en los folículos de las plumas se fijaron en una solución de formol al 10%. Seguidamente, después de la inclusión del tejido subcutáneo en parafina, coloreada con hematoxilina–eosina, se realizaron cortes delgados y transversales y se colocaron en una platina histológica para su posterior análisis con microscopio.
Resultados y discusión
El análisis histopatológico de las alas de ponedoras infectadas reveló una dermatitis con costras, hiperplasia de las células focales de la capa germinal con queratina depositada sobre la superficie epitelial y ligera infiltración de células mononucleares y heterófilos en la dermis adyacente. Todo ello son características de hiperqueratosis y paraque-ratosis en la piel, como se muestra en la foto adjunta.
En las primeras fases de la infestación se observaron piojos en la superficie epidérmica, por encima de la capa de queratina. El bulbo folicular del depósito de queratina de la pluma y las lesiones de las células degeneradas presentaban colonización bacteriana. También observamos una degeneración escamosa de las células en la epidermis, asociada o no con queratinocitos hiperplásicos, o necrosis focal y ligera infiltración de heterofilos.
En un primer informe de Reis -1939- se informó de que la dermatitis en las gallinas, aun siendo una enfermedad rara, era producida por Epidermoptes bilobaut, que también es responsable de la mayoría de las lesiones descritas en nuestro estudio. Reis y Nóbrega -1956- informaron de que en 2.066 necropsias, tan solo pudieron confirmar dos casos de este parásito. Hipólito y Freitas -1943-, observaron que la presencia de este piojo era relativamente frecuente en gallinas, provocando las llamadas falsas escaras, con zonas desprovistas de pluma y con escamas epiteliales. Sin embargo, no existen informes de lesiones histopatológicas causadas por este ácaro.
En resumen, se ha demostrado la presencia de una fase de hiperqueratosis y paraqueratosis en la piel de las gallinas, relacionada con la infestación de ácaros de la superfamilia Analgoidea.
Corte histológico de la piel de una gallina (10x)