El huevo ecológico: cómo se produce en Valencia

Si bien, hace ya años, publicamos en “Selecciones Avícolas” un reportaje sobre la producción de huevos “biológicos” –hoy denominados legalmente “ecológicos”– (*), hemos de reconocer que este es un tema que ha ocupado muy raramente un espacio en este medio. Las pocas granjas dedicadas a ello en España –según el MARM unas 60, en el año 2008– y la escasa significación de esta producción, explican esta omisión, que ahora pretendemos subsanar con este reportaje.

Aspecto parcial de un parque, frente a la nave prefabricada.

Pero, ante todo, adelantaremos que según los últimos datos del MARM –mayo 2011-, la significación de este tipo de producción en las distintas Comunidades Autonómicas de España es muy diferente, figurando las Balea- res en primer término con un censo de unas 9.000 gallinas y siguiéndole Galicia –unas 8.500-, Cataluña –6.000-, Canarias –3.000-, Valencia –2.200-, etc. Y a continuación, otras 6 CC.AA. totalizando un censo de alrededor de una cincuentena de granjas, completando el cuadro de este sector en España que, en su conjunto, implica a un total de unas 34.000 ponedoras en producción.

Por tanto, si hemos de creer en las estadísticas del MARM –ya sabemos que, a veces, han tenido errores importantes-, la Comunidad Valenciana ocupa el 5º lugar en este tipo de producción que, a su vez y en el conjunto de España, solo representa alrededor del 0,08 % en el censo total de ponedoras

(*) Ver el número de octubre de 1999 de SA.

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Condena por ruidos que causaron la muerte de perdices

La Audiencia Provincial de Mur- cia ha condenado a una mujer a indemnizar con 25.216 € a la propie- taria de una granja de perdices rojas ubicada en Cehegín, Murcia, por- que el exceso de ruido de la fiesta que organizó causó un estrés a los animales y produjo la muerte o daños importantes en un total de 4.541 ejemplares.

La sentencia mantiene la res- ponsabilidad de la denunciada, L.B., pero rebaja la indemnización fijada por el Juzgado de Primera Instancia de Caravaca de la Cruz, que se elevaba a 26.286 €. Los jueces con- sideran que a lo largo del proceso, y con la presentación de los infor- mes elaborados por los peritos, se ha demostrado que el ruido proce- dente de la finca vecina a la granja, ubicadas ambas en el paraje de Cañada de las Ánimas, produjo la muerte de casi 1.900 perdices en la misma noche de los hechos, ocurri- dos en agosto del 2007.

Asimismo, otros 1.290 ejempla- res fallecieron en los días siguientes, como consecuencia de las enferme- dades surgidas por los ruidos de la fiesta, mientras que otros 1.379 re- sultaron dañados e irrecuperables.

La sentencia de la Audiencia considera que el ruido de la fiesta, que contó incluso con un grupo musical, causó estos daños, y que el exceso de ruido fue acreditado por la Policía Local de Cehegín, que comprobó que superaba en 20 decibelios el límite permitido. En contra de lo sostenido por la deman- dada, los jueces dicen que la morta- lidad no se produjo como conse- cuencia de una tormenta ocurrida poco después de la fiesta ni tampoco por las altas temperaturas que regis- tró la zona por aquellas fechas.

La sentencia recoge igualmen- te que los agentes advirtieron a la denunciada que el volumen de la música superaba el tope legal, y

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Condena por ruidos…

comprobó que la misma accedió a bajarla, pero volvió a subirla «diez minutos después».

El Juzgado de Primera Instancia de Caravaca de la Cruz, a la hora de fijar la indemnización que la denun- ciada debía pagar a la propietaria de la granja, E.P., evaluó las perdices muertas en 6 € por unidad, mientras que a cada ejemplar de las que resultaron dañadas le asignó un va- lor de 4 €.

Ahora, la Audiencia Provincial de Murcia ha rebajado la partida correspondiente a estas últimas al fijar un precio por unidad de 3 € porque si bien estas perdices sufrie- ron daños y no pudieron se destina- das a la repoblación de los montes, que era lo previsto, sí fueron utiliza- das como reproductoras. EFEAGRO

Aviocio: nueva revista de avicultura

Aún con cierto retraso por haber tenido lugar el pasado noviem- bre, queremos recoger hoy el naci- miento de una nueva revista de avi- cultura, AVIOCIO, una publicación que viene a llenar el hueco que dejó la hasta el año pasado existente Arte Avícola, tras el fallecimiento de su editor, Ramón Amenós, en el campo de la avicultura ornamental, de afi- cionado, o “deportiva”.

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Interior de uno de los locales, con buena parte de las gallinas ya en su interior, a media tarde.

del país de unos 44 millones de cabezas. El que los profundos cambios que se están produciendo actualmente en el sector de la avicultura de puesta, a causa de la plena entrada en vigor de la Directiva 1999/74 CE, sobre el bienestar de las ponedoras, alteren más o menos este cuadro ya es otro cantar aunque, a nuestro juicio, creemos que tendremos que presenciar una mayor diferencia- ción en los tipos de producción de huevos, hasta hoy centrados casi exclusi- vamente en las baterías.

Pero, en fin, dejando aparte estas disquisiciones, vamos a centrar este reportaje en la visita realizada a la casi única explotación de la Comunidad Valenciana productora de huevos ecológicos que, con sus poco más de 2.000 gallinas, representaría así alrededor del 6,1 % del total nacional.

Las instalaciones

La granja en si es “Les Mestres, S.L.”, estando situada en la población de Cheste, a la salida de la misma en dirección a Gestalgar, a cierta distancia de otras naves de puesta en baterías, también propiedad de la empresa. Es propiedad de la familia Guillem, con el padre, Ricardo, un veterano avicultor valenciano, ya medio jubilado, y su hija, Amelia, que es quien lleva esta granja y se prestó a mostrárnosla en detalle.

La granja dispone de 3 gallineros, para 700 gallinas cada uno. Dos de ellos, los primeros con los que se inició la explotación, son de obra y el último, más moderno, un prefabricado de Copele, de unos 8 x 15 m.

Esta disposición, como cabe suponer, es con el fin de poder disponer siempre de una producción regular de huevos, al distanciar la entrada de las pollitas de las tres manadas unos 5 meses y tener a las gallinas en producción durante poco más de un año.

Cada gallinero dispone de su correspondiente parque, estando cercados independientemente con una valla de tela metálica. El terreno tiene una ligera pendiente, con las naves en la parte más elevada, con arbolado – algarrobos, almendros e higueras – y abundante hierba en el momento de la visita. Sin embargo, esto no es de extrañar al saber que la extensión de parque es muy superior a la exigida legalmente para este tipo de producción -4 m2/gallina-, llegando hasta unos 8-10 m2/gallina.

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Otra foto interior, en este caso de la nave prefabricada. Véase su amplia ventilación.

Los gallineros no tienen nada de especial, salvo que las trampillas para salida de las aves al exterior están por un solo lado, pese a que cada uno de ellos dispone de dos parques para salida de las aves a ellos, alternativamente, cuando se han acabado la hierba de uno de ellos.

La nave prefabricada tiene ventilación extra por el lucernario, lo que tal vez no sería necesario, dadas sus pequeñas dimensiones y su amplia superficie de ventanas en ambas fachadas.

La disposición del material en los mismos es con el clásico foso de deyecciones en el eje central, cubierto con una superficie inclinada de slats de plástico y un ponedero Gura comunitario en el centro. Su piso tiene inclinación hacia la parte delantera, lo que significa un doble circuito de recogida mecanizada de los huevos para su traslado hasta el pequeño almacén situado en un extremo de cada local.

Sobre el espacio de unos 2 m de slats a cada lado del ponedero se hallan los bebederos, un tipo clásico de campana, mientras que el comedero automá- tico, de canal clásica y arrastre por cadena, se halla dispuesto sobre la yacija.

Como detalle poco habitual, el pienso no es almacenado en silos sino que se recibe de la fábrica en grandes sacos de 1.000 kg.

La yacija es de serrín de pino, adquiriéndose en un lugar con garantía de no haber sido tratada.

La iluminación artificial es por medio de bombillas tipo SL, de bajo consumo.

En cada uno de los parques se dispone algunos bebederos de campana, aunque solo se conectan en verano con el fin de proporcionar unos puntos extra de abrevamiento a las aves, aparte de los interiores.

Algunos detalles del manejo

Las pollitas se recrían en otra granja, propiedad del padre de Amelia, llegando aquí cuando tienen 16 semanas de edad. Como cabe suponer, al no haber una fuente de abastecimiento de pollitas ecológicas y permitir la legislación recurrir a algún tipo de ave comercial, las utilizadas en esta granja pueden ser cualesquiera de las estirpes disponibles en el mercado nacional.

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Aviocio: nueva revista…

Ahora nos han llegado los dos primeros ejemplares de AVIOCIO, correspondientes al pasado noviem- bre y a enero de este año, por gentileza del Administrador de la empresa editora, Sílaba Tónica, D. José Ramón Barbado. La revista se halla dirigida por el periodista Rubén Grijalva, está editada en un formato A-4 y los dos ejemplares ya publica- dos cuentan con un contenido de 36 páginas a todo color.

El examen de estos dos prime- ros ejemplares nos ha causado una grata impresión, tanto por su indu- dable atractivo, como por la varie- dad de su contenido, todo el enfo- cado a los avicultores aficionados a la cría de aves de raza, tanto gallináceas, como palomas y otras especies aladas, varios miles en todo el país.

La revista contiene descrip- ción de las diversas exposiciones que se celebran en toda España y Portugal con este fin, entrevistas con técnicos y aficionados y artícu- los varios sobre anillamiento de las aves destinadas a ser exhibidas, des- cripción de razas, etc.

Para más información dirigirse a:

AVIOCIO Apartado 212

10300 Navalmoral de la Mata (Cáceres)

Tel 927530610

E-mail: [email protected]

El acceso al exterior afecta al bienestar de las gallinas y a la salu- bridad de los huevos

Según el Dr. Peter S. Holt, un inmunólogo norteamericano, recien- temente retirado del Servicio de In- vestigación del USDA, la recomenda- ción propuesta por el “National Organic Standards Board” -Comité Nacional de Standards Orgánicos- de que las gallinas deben tener acceso a un terreno exterior como uno de los requerimientos para que sus huevos reciban el certificado de ecológicos se fundamenta en la premisa de que cuanta mas libertad experimenten las aves, mayor será su bienestar, más que en hechos científicamente de- mostrados. Esto es lo que indica este científico en un detallado estudio -basado en el análisis de cerca de 80 referencias bibliográficas- publicado en Feedstuffs (1), del que reproduci- mos a continuación solo su resumen.

Afortunadamente esta premisa se ha podido poner a prueba desde que la Unión Europea -UE- adoptara un modo de pensar similar en los años 1990 y se estableciera un núme- ro substancial de manadas con salida al exterior por toda Europa a lo largo de la última década. La información obtenida de estas manadas ha permi- tido un examen en profundidad de cómo las gallinas y sus huevos reac- cionan bajo este tipo de alojamien- to, y esta información ha podido ser utilizada después por el antes citado Comité para tomar sólidas decisiones basadas en la ciencia, más que en la percepción.

Es difícil argumentar que per- mitiendo que las gallinas accedan a un terreno exterior se fomenta su bienestar, cuando la mortalidad es generalmente mayor en las manadas al aire libre, las gallinas sufren un alta incidencia de enfermedades, inclu- yendo el resurgimiento de patolo- gías raramente observadas en lotes de ponedoras durante los últimos 50 años, una mayor exposición a los predadores, un aumento de la fre-

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Amelia Guillem, observando a sus gallinas en uno de los parques, provisto de abundante arbolado.

Las pollitas actuales que vimos en el momento de nuestra visita eran de la genética Lohmann de color, aunque en otras ocasiones habían utilizado otras estirpes,recibiéndoseenelcriaderodirectamentedesdeunasaladeincubación de Valladolid.

Las pollitas vienen con el pico despuntado previamente en el criadero, operación que se practica antes de los diez días de edad. Según nos explican, tuvieron un lote que no venía así y por causa de un picaje terrible que les ocasionó una elevada mortalidad al iniciarse la producción tuvieron que desprenderse de él al cabo de poco tiempo.

El plan de iluminación comprende 9 h nocturnas de oscuridad, lo que ya se corresponde con el fotoperíodo en nuestra latitud, con el día más corto del año de esta duración, a fin de diciembre y, a la inversa, el más largo, de 15 horas, a fin de junio. Por la noche, al apagárseles la luz a las gallinas se les cierran los ponederos, elevándose su suelo para que no puedan pernoctar en ellos y evitar así que se ensucien los huevos. Pero un rato antes ya se ha puesto en marcha el comedero automático, con lo que todas las aves que aun pudieran estar en el exterior, al oír el ruido, acuden a comer al mismo. Y al cabo de media hora se cierran las trampillas de salida al parque por haber entrado previamente, por si solas, todas las aves en el gallinero.

Cada día se hacen tres recogidas de huevos, haciéndose en ellas un repaso del parque para poder recoger los posibles huevos puestos en el mismo o detectar cualquier anomalía, retirar las aves fallecidas, etc. En verano todo esto se realiza 4 veces al día.

Para la alimentación utilizan un solo tipo de pienso, obviamente con garantía de tratarse de tipo ecológico, fabricado por una empresa de Vic, Barcelona, a la que ellos, a su vez, venden la cebada ecológica que producen en otra finca. En un principio habían utilizado otro pienso ecológico elaborado de Holanda, pero al ser mucho más caro que éste dejaron de utilizarlo. Pero aun así el precio del pienso actual es mucho más elevado que el de un pienso comercial normal de unas características nutricionales similares, como corresponde por estar fabricado con unas materias primas con una garantía de origen ecológico.

Según información del fabricante del pienso, el cereal mayoritario de éste es el maíz, aunque también contiene cebada, mientras que su base proteica es la soja -aunque no extractada con disolventes sino por presión-.

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Su contenido proteico es de alrededor de un 17 %, y su valor energético de unas 2.600 Kcal/kg.

Como único complemento -aparte de la hierba que las gallinas puedan comer en el campo-, al hacer el último repaso diario, al atardecer, se les da una ración de carbonato cálcico granulado -repartido sobre el pienso del comedero- con el fin de lograr una mayor solidez de la cáscara del huevo.

Referente al consumo de pienso, no nos saben indicar a cuanto asciende pues aunque reconocen que la ingesta es superior que la de las gallinas de baterías, no siempre es así cuando hay mucha hierba en el parque, reducién- dose entonces el de pienso. Y un detalle añadido: cuando se observa que queda poca hierba en el parque, por habérselas acabado las gallinas y haber llovido poco, se les reparte en el mismo una ración diaria de cebada remojada, que éstas comen con gran fruición.

Como demostración del cuidado que se presta a las aves con este tipo de producción, indicaremos que la cama usada se retira totalmente a intervalos de unos 10 a 15 días, realizándose un compostaje de la misma para ser utilizada luego como fertilizante en sus campos de producción de cebada ecológica.

Para problemas de patología, desde hace años disponen de una asesoría veterinaria de la que están muy satisfechos. Y en cuanto a problemas de alimañas, nos indican que solo los tendrían con el zorro en caso de que éste pudiese entrar de noche en las naves, pero no en los parques, en pleno día.

Comercialización del huevo

Un detalle que llama la atención es que el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana no les permite vender los huevos producidos en el primer mes como “ecológicos”, lo que no tiene ningún sentido, como no lo tenía tampoco la obligación impuesta hace unos años de tener algunos gallos entre las gallinas, afortunadamente levantada ya. Por tanto, los primeros huevos producidos por las gallinas los han de vender como comerciales normales.

Los huevos son clasificados en el mismo centro de Les Mestres que maneja también los comerciales de la otra granja, aunque estando identifi- cados por separado. Los de tipo ecológico se venden con los tipos XL, L y M mezclados, retirando los del calibre S para ser vendidos junto con los huevos normales o comerciales.

Al igual que en otras operaciones de este tipo que hemos conocido, Les Merstres venden los huevos todo el año al mismo precio, con independencia de las oscilaciones del mercado, lo cual es una ventaja muy considerable. Este año lo han estado haciendo a 2,70 €/docena, lo que podría parecer un negocio “redondo” si no se tuviese en cuenta que sus costes de producción, por el reducido tamaño de la granja, el tipo de manejo que obliga a una elevada mano de obra y, más que nada, el elevado coste del pienso y una puesta algo menor de la indicada por el standard genético de la gallina, son mucho más altos que los de cualquier otro tipo de producción de huevos. En resumidas cuentas, como nos dice Amelia, una producción ecológica que su familia lleva a cabo como complemento de la de sus gallinas en baterías y de una agricultura familiar, pero que en más de un ejercicio apenas les ha reportado algún beneficio.

Sus principales clientes para este tipo de huevos son El Corte Inglés de Valencia y también una conocida tienda de productos ecológicos y de alta gama, de esta ciudad. En los meses de verano, en que flaquean estos pedidos derivan una cierta parte de su producción hacia Mallorca e Ibiza.

José A. Castelló

Director de la Escuela de Avicultura

El acceso al exterior….

cuencia de amontonamientos y la asfixia subsiguiente y, ocasionalmen- te, una mayor incidencia de picaje de plumas y canibalismo.

¿Lo pasan mejor las gallinas? Ciertamente no.

¿Qué ocurre con los huevos?. La bibliografía actual muestra una pequeña diferencia entre la inci- dencia de la S. enteritidis en las aves con acceso a pastos y las confinadas, aunque el escenario descrito por Kinde y col. –1996- pone en evidencia los daños intrínsecos que la exposi- ción de gallinas al aire libre podía provocar en el medio ambiente. La bioseguridad inherente falla en los edificios que tienen múltiples aber- turas en los lados para que las galli- nas puedan salir y entrar, lo cual, unido a la facilidad de interacción de las gallinas mantenidas en régimen de acceso a terrenos exteriores con vectores potenciales de salmonela, procedente de la fauna salvaje, hace difícil que semejante tipo de aloja- miento pueda cumplir con los crite- rios destacados en la regulación final para los huevos de la FDA (2).

Sin embargo, el problema más serio es la contaminación de los huevos con dioxinas y PCB (3) cuan- do las gallinas al aire libre ingieren, en su picoteo, una tierra contamina- da. Estos huevos exponen a los con- sumidores al peligro de provocarles diversas enfermedades crónicas, in- cluido el cáncer. La incidencia de este tipo de contaminación ha sido extremadamente problemática en los huevos producidos en sistemas al aire libre en la UE, y todos los países están trabajando intensamente para corregir esta situación, generalmen- te cerrando las granjas hasta que el problema esté resuelto.

La extensión de la contamina- ción de dioxinas y PCB de las tierras de cultivo de la UE. es virtualmente des- conocida, así como las consecuen- cias de que las gallinas pastoreen en este suelo. Sin embargo, teniendo en cuenta las similitudes agrícolas e in- dustriales entre Estados Unidos y la UE, es dudoso que la contaminación difiera significativamente. Es de es- perar que los Estados Unidos apren- dan de la experiencia europea y actúen de forma oportuna para evi- tar problemas similares.

(1)“Outdoor access affects hen welfare, egg safety” (Feedstuffs, 83: 50, 11. 2011)

(2)FDA: “Feed and Drug Administration” -Admi- nistración de Alimentos y Drogas- de Estados Unidos, organismo encargado de velar por la seguridad de estos productos.

(3)PCB: “Policlorinated bi-phenils” -bifenilos policlorados-, compuestos de elevada toxicidad que dieron lugar a un importante incidente industrial, a comienzos de los años 70, en EE.UU.