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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de febrero, 2012
La E N T R E V I S T A de SELECCIONES AVÍCOLAS
Salvador Castillo |
| Gerente de Nutrofar |
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«En bioseguridad no se está transmitiendo el mensaje adecuadamente»
Salvador Castillo es ingeniero técnico agrícola. Al poco tiempo de acabar la carrera, le surgió la oportunidad de trabajar para una compañía de pollos en la que llevaba naves de alta densidad. Esa fue su toma de contacto con el sector, que le permitió posteriormente saltar finalmente a la empresa familiar, Nutrofar, fundada por su padre y que cumple este año un cuarto de siglo.
¿Qué balance haría de estos 25 años de Nutrofar?
Elbalanceesmuypositivoencuan- to al desarrollo profesional. La empresa nace por un fundador, es decir, conuna única persona y con carácter muy local: la provincia de Sevilla. La evolución ha hecho que actualmente haya 19 personas trabajando con una implantación en toda Andalucía y Extremadura y una especialización cada vez mayor. En los últimos años hemos diversificado el sentido de la em- presa. Hace tres años iniciamos una nueva línea para el sector de los pequeños animales y otra línea para el sector servicios, por ejem- plo para la aplicación de 3D en las granjas. También tenemos otra relacionada con las auditorías de bioseguridad. Por otra parte, ha habido cambios respecto a la ex- pansióngeográficagraciasaalian- zas con otras empresas: en Cádiz hemos incorporado otra comer- cial y la tendencia es seguir exten- diéndonos.
¿Algún proyecto destacable en el que estén trabajando últi- mamente?
Estamos trabajando en un ensayo sobre la recepción de pollitos, es- tudio que llevamos a cabo con la
colaboración de varias inte- gradoras de la zona.
¿Qué valores cree que han ayudado a la empresa a conso- lidarse en estas décadas?
Sobre todo la seriedad. No trabaja- mos por impulsos. Cuidamos todo lo que hacemos para que el cliente confíe en nosotros y creo que esto ha sido un apoyo para nuestro crecimiento.
Y en cuanto al sector avícola, desde su empresa ¿qué evolu- ción han constatado en estos años?
He visto a este sector evolucionar a pasos agigantados en algunos aspectos y en otros no. Por ejemplo destacaría la dinámica de los mer- cados: la volatilidad. Y cómo pue- de llegar a afectar una alerta sani- taria. También la presión sobre la bioseguridad y la sanidad. Todo eso creo que han sido aspectos positi- vos impuestos por el consumidor. Pero también sigo viendo deficien- cias importantes en bioseguridad. También falta que el avicultor vea su granja como un negocio en el que hay que invertir.
Hablando de bioseguridad, últimamente se han publicado
numerosas normativas y códi- gos de buenas prácticas. ¿Ayu- da toda esta amalgama de in- formación al avicultor o puede llegar a distraerle?
Las normativas son ya de por sí farragosas y difíciles de estudiar y de entender; el problema es si al granjero le llega la información nítida y clara, y si después hay un seguimiento de la información que se le hace llegar, porque lo bom- bardeamos con información de cómo hacer las cosas, pero si no lo tutelamos la tendencia es rela- jarnos.
¿Cree que hace falta más formación para el avicultor?
Sí. Definitivamente. Formación más directa, seguimiento… Hay una dispersión bastante impor- tante de formación en avicultura; quizás las nuevas generaciones estén un poco más formadas, pero sí es cierto que hay mucha varia- bilidad en el tema de la formación.
Entonces la bioseguridad si- gue siendo una asignatura pen- diente.
Pese a que llevamos tantos años hablando de bioseguridad, hasta el punto de que es una palabra un poco cansina, ciertamente sigue habiendo deficiencias. Tras esto tiene que haber la reflexión de que no se está transmitiendo el men- saje adecuadadamente, y en al- gunos casos no es solamente res- ponsabilidad del granjero, sino de todas las personas que estamos alrededor de una granja, que tene- mos que dar ejemplo. Si no, ¿cómo le vamos a exigir a un granjero que las cumpla?
En el estudio de bioseguridad que llevaron a cabo en 73 naves de broilers de 42 granjas ubica- das en las provincias de Huelva y Sevilla, detectaron una serie de puntos débiles…
Sí. Puntos débiles hay muchos
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La E N T R E V I S T A de SELECCIONES AVÍCOLAS
La bioseguridad, punto clave para un buen resultado productivo
Aunque difícil de medir cuantitativamente, es evidente que, si se parte de un barómetro inicial y se aplican todas las medidas de bioseguridad, “al medirlo por segunda vez tiene que haber repercusión”, explica Salvador Castillo.
“A veces es difícil definir cómo eliminar los pelos de una explo- tación, cómo poner un arco de desinfección… Estamos con- vencidos de que todas estas medidas tienen que reportar be- neficios, lo que pasa es que no hay un patrón que nos diga que si se cumplen es-
tos puntos vamos a obtener tales re- sultados”.
nados con la bioseguridad y 15 de
¿Y problemas con los cadáveres?
Con los cadáveres lo que hemos visto es que, para empezar, la cantidad de bajas en sí no demuestra mucha bioseguridad. He visto camiones entrar en granjas soltando líquido por la parte de atrás, que son un caldo de cultivo de enfermedades que han ido recogiendo en otras granjas. A eso añadimos que los contenedores muchos casos no están tapados o está la tapa rota; no sé si es granjero, pero en todo caso el avicultor debe asegurarse
se lo ha dejado abierto que se vuelva a tapar.
de naves, ¿alguna recomendación?
que es lo previo a la desinfección y desinsectación de las haber una parte importante de seguimiento por parte técnicas de las integradoras, que deberían cuidar más este puede repercutir en problemas sanitarios para las siguien-
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que tienen esta experiencia acumulada de tantos ¿qué cambios o líneas de actuación se marcan para
futuro de la empresa?
mayor especialización y más servicios ofrecidos al clien- porque las empresas de distribución no podemos basarnos el precio. Se trata de ofrecer un valor añadido como puede el personal altamente cualificado, dar facilidades al cliente, etc. Hoy en día no hay grandes diferencias entre
los productos, la única distinción es la gestión.
Marisa Montes