Rudolf Preisinger

WPSA, UK Branch, Spring Meeting. Chester, abril 2017.

Resumen

1. En la mejora comercial de ponedoras se prueban y seleccionan extensos conjuntos de genes para ajustarse a los requisitos del mercado, que deben anticiparse al menos 5 años antes. Los resultados de campo confirman una continua tendencia genética positiva en la producción de huevos y una mejor eficiencia de la alimentación que se puede convertir en ahorro de tierras.

2. El bienestar animal y el alojamiento no en jaulas dominan las necesidades futuras del mercado. El comportamiento al ir a poner los huevos y la mínima tendencia a desarrollar un picaje de plumas o un canibalismo, sin haber cortado el pico, son complejos caracteres clave. Las cáscaras más fuertes para unos ciclos de producción más largos, sin muda, deben combinarse con unos mejores huesos.

3. No se puede esperar que haya algún gran efecto genético parta controlar el problema multifactorial del picaje de plumas. El ajustar la forma del pico, con una heredabilidad de 10-25, puede contribuir a reducir el riesgo de canibalismo severo.

4. Para una mejor integridad esquelética, la evaluación de la calidad ósea en aves de pedigrí alojadas en jaulas enriquecidas se realiza mediante la palpación del esternón o por la medición del húmero por ultrasonidos. Ambos caracteres muestran heredabilidades similares del orden de 15-30 y se pueden incluir en un enfoque de selección equilibrada para mejorar el rendimiento, la calidad y el bienestar.

5. La combinación de pruebas de rendimiento y análisis de marcadores genéticos en todo el genoma es una herramienta prometedora para generar más progreso para un rendimiento y un perfil de comportamiento equilibrados.

Introducción

La población humana actual mundial de más de 7 mil millones crecerá constantemente y para 2050, alcanzará los 9 mil millones. Para alimentarla, la producción de alimentos tendrá que ser más eficiente para utilizar los recursos limitados que tenemos. Tenemos que producir grandes cantidades de proteína de alta calidad con precios asequibles para cubrir la creciente demanda. Los sistemas de producción deben ser respetuosos con el medio ambiente, socialmente responsables y económicamente viables. La selección genética de los animales de granja puede hacer una contribución importante a este reto global.

La demanda de huevos es de unos 75 millones de toneladas, con un aumento de 1 millón de toneladas cada año. Para satisfacer las crecientes demandas, se deberán agregar al menos 50 millones de gallinas cada año, asumiendo unas condiciones de manejo que apoyen el potencial genético de 20 kg de masa de huevos por gallina, por ejemplo, de 20 a 76 semanas de edad. El consumo actual de huevos per cápita y el ritmo de cambio difieren considerablemente entre los continentes y los países dentro de ellos, según las tradiciones, el poder adquisitivo y la capacidad de otras fuentes de alimentos. Europa y América del Norte tienen poco potencial de crecimiento, mientras que se espera que la demanda en países como China, India, América Latina y ciertos países de África crezca considerablemente, especialmente debido a los hábitos de consumo cambiantes de las personas urbanas educadas con el poder adquisitivo necesario.

Los hábitos y las preferencias de los consumidores por las características específicas del huevo, como el color de la cáscara y el tamaño, también difieren entre los países y entre los consumidores de un país. Japón, por ejemplo, ha mantenido uno de los niveles más altos de consumo con más de 300 huevos por habitante durante décadas. La costumbre de partir un huevo crudo sobre un tazón de arroz para el desayuno ayuda a explicar el enfoque en la calidad por preferirse los huevos de cáscara blanca, con una alta calidad interna y garantía de estar libres de Salmonella. Los huevos blancos también son preferidos en América del Norte y Central, Medio Oriente, India, Taiwán y Filipinas, mientras que los marrones lo son en la mayoría de América Latina, Europa y China. Los huevos de color crema, producidos a partir de cruces entre White Leghorn y razas marrones, son populares en Japón y China, pero rara vez se ven en Europa.

La genética de la puesta ha sufrido cambios significativos durante las últimas décadas y tiene un notable historial de hacer frente a nuevos retos. El aumento de la producción de huevos, la mejora de la eficiencia de la alimentación y la adaptación de la calidad del huevo a las preferencias del consumidor han contribuido significativamente al éxito de este sector avícola. Sin estas mejoras genéticas y las correspondientes de la nutrición, el control de enfermedades y el manejo general de las granjas, el sector avícola no habría alcanzado su posición actual en el mercado mundial de alimentos. Si bien el objetivo debe seguir siendo maximizar el potencial genético para producir proteínas de alta calidad a un costo competitivo, se deben tener en cuenta los requisitos adicionales del sector del huevo, los hábitos cambiantes de los consumidores y la opinión pública.

Diseño general de la genética de la puesta

Las empresas de selección deben mirar más lejos de los requisitos actuales y anticipar las necesidades y oportunidades cambiantes con una antelación al menos de 5 años. Es necesaria una comunicación estrecha entre los seleccionadores y los distribuidores para introducir nuevas variedades en el momento adecuado y beneficiarse de los nichos de mercado en crecimiento. Para el negocio global de la puesta se deben servir diversos mercados y cada uno de ellos puede preferir diferentes perfiles de rendimiento de las ponedoras comerciales. Esto requiere grandes conjuntos de genes con grandes líneas de élite que se pueden combinar para generar cruces de estirpes con atributos específicos para satisfacer las necesidades del mercado lo más estrechamente posible. El mantenimiento y el desarrollo de nuevas líneas, sus pruebas, su selección y su reproducción implican altos costos fijos y requieren habilidades superiores en genética cuantitativa, así como en la organización interna para realizar un seguimiento de la disponibilidad de diferentes sublíneas para nichos de mercado. El desarrollo genético, el marketing y el soporte técnico deben comunicarse estrechamente con los distribuidores locales para proporcionar el mejor servicio posible para el mercado actual y beneficiarse de los requisitos cambiantes. Los principales retos para el sector de la puesta son los altos costes de la alimentación y el bienestar animal que está ganando cada vez más importancia no solo en Europa, sino también en América del Norte.

Los genetistas deben anticipar al menos 5 años cuáles serán las tendencias del mercado y la orientación del consumidor. Cuando se introdujeron la cría alternativa y la producción de huevos ecológicos hace algunos años, nadie creía que ello se convertiría algún día en unas tendencias dominantes del mercado. En el momento en que se perfilaba la perspectiva de una prohibición del corte del pico, nadie habría imaginado que realmente ocurriría en varios países europeos. Lo mismo se aplica para los machitos recién nacidos, cuya eliminación será prohibida, reemplazándose por la determinación del sexo en el huevo. De hecho, la legislación europea que prohíbe cualquier tipo de amputación a los animales ha estado en vigor desde hace mucho tiempo. En los próximos 5 años, por ejemplo, la determinación del sexo en el huevo será una realidad, o incluso la demanda en la nutrición de las ponedoras en la que solo se utilicen unas materias primas no modificadas genéticamente -GMO- en la formulación.

Los genetistas deben anticipar al menos 5 años cuáles serán las tendencias del mercado y la orientación del consumidor.

Los futuros objetivos de selección están orientados a extender el período de producción y aumentar el número de huevos vendibles por gallina, mejorando la calidad de la cáscara y la supervivencia con una cobertura constante de plumas hasta el final de la puesta. Las cáscaras más fuertes para unos ciclos más largos sin muda deben combinarse con huesos mejores. La resistencia y la rotura de los huesos pueden ser un problema importante en los entornos sin jaulas. Además, el enriquecimiento ambiental con aseladeros puede ser un reto para la integridad del esqueleto y las lesiones óseas.

Los sistemas de alojamiento varían entre los continentes y dentro de Europa. En Suiza, Austria, Suecia y Alemania, las jaulas de puesta comerciales han sido prohibidas desde hace varios años. Las jaulas enriquecidas, consideradas por los científicos avícolas como un compromiso aceptable entre las demandas de las organizaciones de bienestar animal y las “necesidades” de las gallinas, se han instalado en Europa como una alternativa a las baterías convencionales. Los minoristas y grupos de bienestar animal en diferentes países continúan presionando para una prohibición completa de las jaulas en Europa. Incluso en América del Norte es muy probable que se produzca un cambio de las jaulas a los sistemas de aviario en la próxima década.

Las jaulas enriquecidas se han instalado en Eu­ropa como una alternativa a las baterías convencionales.

Para suministrar la mejor combinación posible para cada mercado con el peso óptimo especificado del huevo y el sistema de alojamiento más corriente, cada empresa de genética tiene que ofrecer cruces de estirpes diferentes, seleccionadas de cara a una producción eficiente de huevos, pero con énfasis diferente en caracteres de selección individual. Para la mejora de una línea, las gallinas de línea pura y de cruces se prueban en diferentes entornos: en jaulas individuales, grupos pequeños y familiares, así como en el suelo con un nuevo tipo de ponedero registrador. La mayoría de las jaulas individuales están enriquecidas con aseladeros, nidales y zonas de escarbar con el fin de crear un sistema de prueba lo más parecido posible a los futuros sistemas de alojamiento con más espacio y varios enriquecimientos. La producción diaria de huevos se registra con la ayuda de lectores de códigos de barras y varios caracteres de la calidad del huevo – principalmente el peso, la resistencia y el color de la cáscara y la calidad interna – y el estado del plumaje se registran por muestreo a lo largo del ciclo de producción. La ingesta individual de pienso y la masa diaria de huevos se determinan en el pico de producción, de modo que la selección para mejorar la eficiencia en un momento en que sea suficiente cuando hay una gran demanda de nutrientes.

Los productores de huevos no deben esperar milagros de la selección genética y deben prestar la debida atención a las condiciones de la recría

Las pruebas sobre yacija con ponederos registradores para medir la producción individual de huevos y la calidad del huevo se practicaron en el programa de cría de Lohmann Tierzucht hasta alrededor de 1970, pero fueron reemplazadas por otras más eficientes en jaulas individuales y jaulas de grupos. Hace casi 10 años se reanudaron las pruebas de rendimiento individual en sistema de yacija, utilizando una técnica de transpondedor especialmente adaptada -Weihenstephan Funnel Nest Box- para tener información individual sobre la producción de huevos, la aceptación del nidal y la utilización de instalaciones al aire libre -en jardín de invierno o en campo abierto-. Los datos se utilizan en la selección familiar para la “cantidad de huevos aptos para la venta”, penalizando a las familias con poca aceptación de los nidales y que tienden a producir huevos en el suelo. La heredabilidad moderada de los “huevos en el ponedero” registrados en estos sistemas sugiere que se puede avanzar más. Sin embargo, los productores de huevos no deben esperar milagros de la selección genética y deben prestar la debida atención a las condiciones de la recría, a una transferencia oportuna a la nave de producción y una distribución óptima de los nidales para minimizar el número de huevos en el suelo. Y también son críticos el programa de iluminación y la formulación de las raciones.

En un futuro previsible podemos suponer con seguridad que los objetivos generales, como son el número de huevos, la eficiencia de la alimentación y los caracteres de calidad del huevo, seguirán siendo las prioridades. Los patrones de comportamiento y especialmente las anomalías del mismo probablemente atraigan más atención fuera del mundo occidental. La idoneidad para el alojamiento en el suelo y los sistemas camperos se han vuelto más importantes y esto incluye la atención a toda una serie de características: la aceptación del nidal y al exterior, una cobertura de plumaje persistente hasta el final de la puesta, la resistencia a enfermedades comunes y una tendencia mínima al picaje de plumas o al canibalismo. Las leyes y regulaciones nacionales reflejarán los continuos intentos de definir prioridades y “sostenibilidad” para una nutrición adecuada de la creciente población humana, una protección del medioambiente y de los recursos naturales, unas normas éticas para la cría de animales y, por último, pero no menos importante, para la economía.•

(Continuará)