Introducción

La muda inducida es un proceso llevado a cabo por muchos productores comerciales de huevos para extender la vida productiva de la gallina ponedora. El principal objetivo de un buen programa de muda es hacer que las gallinas detengan por completo la producción de huevos y entren en un estado no reproductivo -Webster, 2003-.

En los últimos 10 a 15 años hemos realizado una investigación sobre los métodos de muda en estirpes comerciales, sin ayuno de pienso, que no afectan negativamente el bienestar de la gallina. Los que se han publicado se han basado en una alimentación con una combinación de salvadillo de trigo y maíz -Biggs y col., 2004-, diferentes proporciones de alfalfa -Donalson y col., 2005-, harina de algodón -Davis y col., 2002-, altos niveles de zinc -Park y col., 2004-, cascarillas de maíz y soja -Biggs y col., 2004-, DDGS (*) -Mejia y col., 2010 y 2011-; Bland y col., 2014)- o bien dietas bajas en proteína y energía -Anderson, 2002; Koelkebeck y col., 2006-.

Investigaciones con
diferentes ingredientes

Los programas alternativos de muda sin ayuno de pienso empleados en el sector avícola se han basado en el suministro de una dieta con una elevada proporción de maíz, salvadillo de trigo, gluten de maíz, DDGS y combinaciones de trigo y maíz -Biggs y col. al., 2004; Koelkebeck y col., 2006; Mejia y col., 2010; 2011; Bland y col., 2014-. Estos estudios han revelado que una combinación de maíz y salvadillo de trigo parecía funcionar bien.

También hemos realizado un estudio suministrando a las gallinas diferentes dietas de muda con el 47 % de maíz y el 47 % de cascarilla de soja, suministrada ad libitum, o bien el 94 % de maíz o bien el 94 % de DDGS, estas últimas suministradas de forma debido a su nivel de energía, aproximadamente el doble que la primera restringida -Mejia y col., 2010-. Este trabajo demostró que la alimentación limitada de la dieta de maíz y DDGS produjo un rendimiento post-muda comparable con el del suministro de una dieta de maíz y cascarilla de soja, lo que confirmamos en un estudio subsiguiente -Mejia y col., 2011-.

Más recientemente, Bland y col. -2014- han evaluado el suministro a gallinas Hy-Line W-36 con 3 fuentes de DDGS solo o en combinación con maíz, cascarilla de soja y DDGS en comparación con otra dieta con un 47 % de maíz y un 47% de cascarilla de soja, observando que la respuesta post muda variaba según las fuentes de DDGS; sin embargo, ninguna de las dietas con DDGS produjo una reducción en la puesta y en el peso de las aves similar a la obtenida con el 47% de maíz y el 47% de cascarilla de soja.

Por tanto, la investigación de muda que hemos realizado ha demostrado que una dieta de maíz: cascarilla de soja que contiene aproximadamente la misma cantidad de cada ingrediente parece funcionar bien para las gallinas mudadas Hy-Line W-36.

Otras investigaciones realizadas sobre el tema han consistido en el empleo de alfalfa en dietas de muda para determinar la respuesta inmunitaria durante el proceso -McReynolds, y col., 2009-. Más recientemente, Gongruttananun y col. -2013- han estudiado los efectos a corto plazo del uso de harina de yuca, arroz partido o maíz sobre la regresión ovárica, la integridad ósea y la puesta post muda en ponedoras de 95 semanas de edad. En un interesante estudio de Dickey y col. -2012-, unas gallinas Hy-Line W-36 fueron alimentadas con varios tratamientos pre-muda de baja energía -cascarilla de soja y salvadillo de trigo- y con diferentes suplementos de calcio -fino y grueso- en comparación con otro tradicional de ayuno. Los resultados demostraron que el tratamiento de pre-muda con calcio fino fue más efectivo que el de calcio grueso para reducir la puesta durante el período de muda y aumentarlo posteriormente. La dieta de la cascarilla de soja dio como resultado una menor producción una menor producción y unos menores pesos del ovario y el oviducto durante la muda que la dieta con salvadillo de trigo.

La dieta de la cascarilla de soja dio como resultado una menor producción y unos menores pesos del ovario y el oviducto

Desde principios de la década del 2000, el Dr. Ken Anderson, de la Universidad de Carolina del Norte, ha utilizado un programa de muda de baja energía y baja proteína en las Pruebas Anuales de Rendimiento y Manejo de Puesta. Este programa ha involucrado el monitoreo del rendimiento post-muda de 6 a 10 estirpes de puesta blancas y marrones. Siete días antes de comenzar la muda se toman los pesos corporales de una muestra de las aves y se determina el peso corporal objetivo. El día 0 las aves son alimentadas con una dieta de muda “no anoréxica” y el fotoperíodo se reduce a 9 horas. En los días 7 y 9, se toman los pesos corporales de las mismas aves que se habían pesado antes, teniendo en cuenta que la pérdida de peso objetivo no debería ser mayor del 20%. Luego, al cabo de otros 20 días, se vuelven a tomar los pesos corporales, se suministra una dieta normal y se aumenta la luz. La dieta de muda no de ayuno que se utiliza es principalmente una combinación de maíz, cascarilla de soja y salvadillo de trigo, con unos niveles de proteína y energía del 9,9 % y 1.650 kcal/kg, respectivamente, equilibrada con los niveles adecuados de vitaminas y minerales necesarios para el mantenimiento corporal y un estado anovulatorio saludable. Según Anderson y Havenstein -2007- el rendimiento post-muda tanto de las estirpes blancas como de las marrones incluidas en las citadas Pruebas de Carolina del Norte con este programa es comparable con el de ayuno convencional.

La muda tras un brote de influenza aviar

Como es sabido, la primavera y el verano del 2015 fueron difíciles debido a los brotes de influenza aviar de alta patogenicidad -HPAI-. Uno de los efectos del problema fue la interrupción de la entrada de pollitas preparadas para la puesta en el momento oportuno. Para abordar este problema Karcher y col. -2015-, han ofrecido algunas sugerencias sobre lo qué se puede hacer para retrasar el inicio de la producción de una manada de pollitas que está programada para ser trasladada a las instalaciones de puesta.

En este trabajo, , se sugirió una estrategia alternativa para lograr el retraso en el inicio de la producción basada en reducir el programa de iluminación a 6 a 8 horas de luz, suministrar una dieta con un mayor contenido de fibra y menos proteína para reducir el consumo y controlar de cerca el peso corporal de las aves.

Otra estrategia mencionada es la propuesta por Strong -1992- en un estudio que demostró que un ayuno de 5 días realizado al principio de la puesta -a 22 semanas de edad- dio como resultado una disminución del peso corporal y una reducción del tamaño inicial del huevo. Por nuestra parte, en 1993 demostramos que un período de ayuno de 4 y 7 días hacía que las gallinas detuvieran la producción de huevos y las inducía a mudar.

Utilizando estos estudios como guía, si uno desea retrasar el inicio de la producción de huevos de una manada de pollitas debería suministrarles una dieta de muda a discreción y reducirles la duración del día a 6 horas.

Programas de muda utilizados en el sector del huevo comercial

En enero del 2006 la United Egg Producers -UEP- estipuló que una granja de puesta que desease formar parte de su Programa de Productores Certificados debería utilizar un programa de muda sin ayuno de pienso. El programa de muda seguido por muchas granjas es uno recomendado por Hy-Line International para sus ponedoras W-36, enfocado en asegurar que el objetivo de reducción de peso corporal con la muda es mantener el peso corporal de la pollita a las 18 semanas cuando las aves entran en producción. Esto se logra mediante la reducción del fotoperíodo y el suministro de dietas altas en fibra -bajasen energía-, con el carbonato cálcico en forma de partículas finas y sin sodio. Además, la ingesta de pienso debe reducirse de 5,4 a 6,4 g al día por cada 100 aves durante los primeros 17 días del período de la muda, comenzando luego a suministrar una cantidad limitada de una dieta de puesta a los 18-19 días de la muda y aumentando hasta la alimentación completa el día 21. Los niveles recomendados de proteína y energía de la dieta de la muda son, respectivamente, del 8,5 % y 2.205-2.800 kcal/kg. Si un productor sigue este tipo de programa, la manada debería aumentar la producción de huevos hasta alrededor del 50% unas 6 semanas después del iniciado el mismo.

En conversaciones con varios productores de huevos se han utilizado los siguientes procedimientos:

1. Fotoperíodo: Reducirlo a 8 h/d la semana antes de comenzar la muda o, como alternativa, aumentarlo hasta 24 horas, 4 días antes del inicio del programa.

2. Alimentación: Suministrar una dieta de puesta con partículas finas de carbonato cálcico la semana antes de comenzar la muda.

3. Comienzo: Cambiar a una dieta baja en proteína y energía, suministrando 100 g/d, poniendo en marcha el comedero durante menos tiempo. La dieta de la muda se suministra durante unas 3 semanas, volviéndose luego a la de puesta.

4. Peso corporal: Controlarlo la semana anterior al inicio y después del inicio. Hay que reducirlo hasta el peso corporal de las pollitas de 18 a 19 semanas de edad; pero no menos.

5. Período de muda: el tiempo desde el 50% de la producción anterior hasta el 50% de la posterior debería ser de unas 5-6 semanas.

El objetivo de reducción de peso corporal con la muda es mantener
el peso corporal de la pollita a las
18 semanas cuando las aves entran en producción

Resumen

La investigación realizada sobre el uso de diferentes ingredientes para un programa de muda sin ayuno de pienso indica que las dietas basadas en el suministro de maíz, cascarilla de soja, salvadillo de trigo u otros ingredientes bajos en proteínas y energía son las más utilizadas. Para las granjas de puesta que usan un método de muda sin ayuno, una combinación de los citados ingredientes anteriores debería funcionar bien. Los ingredientes específicos que se vayan a utilizar dependerán de su precio y su disponibilidad.

Referencias

(Se enviarán a quienes las soliciten)

(*)DDGS: granos secos de destilería con solubles.