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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de octubre, 2017
PREVALENCIA DE ALGUNOS PATÓGENOS
EN PONEDORAS ALOJADAS EN SISTEMAS
ALTERNATIVOS: 2ª PARTE, MICROORGANISMOS
A. Zlocht y col.
XXth World Vet. Poultry Assn. Congress. Edimburgo, Sept. 201
Debido a los cambios que han tenido lugar en Austria a consecuencia de la prohibición de las baterías de puesta, prevista para el año 2020, y al hecho de que actualmente el 98 % de todas las gallinas en este país ya se hallan alojadas en sistemas alternativos, hemos realizado una amplia investigación para determinar su estado sanitario. Esto se ha investigado bajo un aspecto parasitario y otro microbiológico, mostrando aquí lo que afecta a este último.
El estudio ha abarcado 66 manadas de gallinas a lo largo de un ciclo entero de puesta, 29 de ellas alojadas en el suelo sobre yacija, 19 camperas al aire libre y 18 ecológicas. Esto lo realizamos en tres ocasiones, en la recría, en el pico de puesta y hacia el final de la misma.
En el estudio actual las manadas fueron analizadas para determinar la prevalencia de Escherichia coli extra-intestinal, Gallibacterium anatis, Mycoplasma gallisepticum, Mycoplasma synoviae y los virus de bronquitis infecciosa, metaneumovirus aviares y hepatitis aviar E en las gallinas de estas granjas.
En cada muestreo se tomaron 5 aves de cada manada para ser necropsiadas, preferiblemente enfermas, registrándose sus principales lesiones patológicas y el aislamiento de E. coli y G. anatis extra-intestinales. La presencia de Mycoplasma spp fue determinada por PCR. Por otra parte, se recogieron los datos de la producciónb de huevos, la mortalidad y las vacunaciones y tratamientos realizados.•
Resultados y discusión
En total se necropsiaron 913 aves y los hallazgos postmortem de mayor relevancia fueron la presencia intestinal de helmintos en el 89,39 % de las manadas y cambios en el tracto reproductor – 77,27 % -, caracterizados por ooforitis, salpingitis y salpingo-peritonitis.
El E. coli extraintestinal fue hallado en todas las manadas y el G.anatis en el 65,15 % de ellas. En caso de inflamación del tracto reproductor el E. coli fue hallado en el ovario y el oviducto en más del 60 % de las aves, el G.anatis en el 5,8% y ambas bacterias conjuntamente en el 5,2 %.
Diecisiete manadas de ponedoras fueron positivas de Mycoplasma: 15 de M. synoviae, una de M. gallisepticum y una de ambas especies. Todas las manadas fueron positivas para el virus de la bronquitis infecciosa. Los virus de metaneumovirus aviar fueron hallados en muestras de dos manadas y el de la hepatitis E en una.
La mortalidad media de todas las granjas del estudio fue del 10,34 % y la producción media por gallina alojada del 81,30%. Todas las aves habían sido vacunadas, de acuerdo con un protocolo estandarizado, contra Salmonella enteritidis y las enfermedades de Newcastle, Marek, Gumboro, bronquitis infecciosa, encefalomielitis aviar y metaneumovirus aviares, sin haber habido diferencias en los protocolos de vacunación seguidos en los diferentes sistemas de alojamiento, excepto una contra Salmonella Typhimurium, que se aplicó en todas las granjas ecológicas y en tercio de todas las restantes.
En cambio, los tratamientos difirieron considerablemente entre las granjas: en la mayoría de las camperas se utilizaron tanto antibióticos como antihelmínticos, en algunas de las de gallinas sobre yacija también y en las ecológicas mucho menos.
En resumen, este estudio revela que el hallazgo patológico más prominente en las granjas de puesta en sistemas alternativos fueron inflamaciones en el tejido del tracto reproductor a consecuencia de infecciones bacterianas. Además, junto con la prevalencia de ciertos patógenos, este estudio es el primero de su clase que describe en detalle las consecuencias de la legislación sobre la sanidad y la producción de las gallinas, mostrando que la elevada mortalidad registrada en los sistemas alternativos es multifactorial, aunque con dominancia de infecciones bacterianas.