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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de febrero, 2017
La causa, un ligero ajuste entre la oferta y la demanda, al superar aquella a ésta en el mercado interior, aunque bien sepamos que hoy el partido se juega en los mercados internacionales, en los que España tiene una participación cada vez más activa.
En el mercado del pollo el problema ha radicado en el tipo amarillo al experimentar una significativa caída de su precio apenas acabadas las fiestas, mientras que el blanco no variaba sus cotizaciones. Al finalizar enero la situación parece tranquila.
En ambos casos, sin embargo, observar que los precios están muy por encima de los correspondientes del mismo período del año anterior, faltando por ver si ello compensa los significativos aumentos que ha habido en los costes de alimentación y, en general, en el conjunto de los costes.
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En esta edición febrero, 2017