La vida sin antibióticos promotores del crecimiento: perspectiva del Reino Unido

S. Pritchard
Australian Poultry Sci. Symp., 2016

Resumen

Hace ya 15 años de la retirada voluntaria de los antibióticos promotores del crecimiento –AGP- de las raciones de pollos de engorde en el Reino Unido. Después de un período inicial en el que ello dio como resultado un aumento en el uso de antibióticos terapéuticos, el sector todavía está intentando reducir al mínimo su uso con el objetivo final de dejarlo a cero. La presión del gobierno y el sector minorista para continuar en este sentido es inmensa. Aunque hay una gran cantidad de productos que dicen ser la alternativa a los AGP, la realidad es que cada vez más los broilers criados sin antibióticos requieren una atención rigurosa a los detalles, sobre todo en términos de su manejo, junto con una buena nutrición y gestión de la salud. Los aditivos nutricionales deben ser evaluados sobre la base de su calidad, seguridad y eficacia, más que como un sustitución de los AGP como atajo a la mejora del manejo. En la práctica los productos que mejoran la digestibilidad de los alimentos han tendido a establecerse como parte de una estrategia nutricional general.

Introducción

En 2013, el Director General de Sanidad del Reino Unido describió la resistencia a los antibióticos en los seres humanos como “un riesgo tan grande como el del terrorismo”. Unas declaraciones como esta ocupan grandes titulares y a menudo se asocian al uso de antibióticos en ganadería. Mientras que todavía se está debatiendo el vínculo entre el uso de antibióticos en los animales de granja y su impacto sobre la resistencia en la población humana, es evidente que la cuestión de la resistencia tiene que ser abordada desde numerosos ángulos. La preocupación por la resistencia a los antibióticos ha llevado a una serie de iniciativas que incluyen el establecimiento de un “Día Europeo de los antibióticos”, ahora en su octavo año, “Se inteligente con los antibióticos”, en Estados Unidos, y en la primera Semana Mundial del antibiótico, en 2015. Estas iniciativas tienen por objeto aumentar la conciencia pública y promover el uso responsable de los antibióticos en la población humana. Desde una perspectiva de granja, el informe de la Revisión sobre Resistencia a los Antimicrobianos – 2015 – en agricultura establece una serie de recomendaciones que incluyen como objetivo global el reducir el uso de antibióticos en la producción de alimentos a unos niveles acordados por kilo de carne de ganado y peces, junto con restricciones en el uso de antibióticos importantes para los seres humanos. Además, el informe solicita una mejor vigilancia para monitorear los progresos en relación con los objetivos globales.

Los AGP en Europa

En el sector ganadero, la preocupación por el uso de antibióticos ha estado en la agenda desde hace tiempo desde que Suecia impuso una prohibición unilateral sobre los AGP en 1986. Suecia entró en la Unión Europea – UE – en 1995 y, como resultado, introdujo el tema de los antibióticos en la agenda. Dinamarca prohibió el uso de la avoparcina en 1995 y en el Reino Unido, donde la avilamicina se utilizaba ampliamente en el sector del pollo para carne, una de las principales empresas del sector tomó la decisión de eliminar todas los AGP en 1999. Este movimiento obligó al resto de la industria a hacer lo mismo.

El empleo de AGP fue prohibido oficialmente en la UE el 1 de enero de 2006 y en este momento sólo la avilamicina y flavofosfolipol aun se pueden emplear en pollos y pavos. La medida fue descrita en su momento como continuación de la estrategia general de las Comisiones de la UE para combatir la amenaza a la salud humana, animal y vegetal que supone la resistencia antimicrobiana -Comisión Europea, 2005-.

La experiencia del Reino Unido

La experiencia práctica en el momento de la prohibición voluntaria en el Reino Unido de los AGP fue que el rendimiento de broilers en el ciclo inmediatamente después de la eliminación fue comparable al anterior. Sin embargo, el rendimiento posterior mostró una disminución constante. El impacto de esta caída de los rendimientos se resume por Ross en la tabla 1.

Tabla 1. Efecto de la eliminación de AGP en el rendimiento de los pollos (*)

(*) Ross Tech 99/37

En muchos casos, el impacto en el rendimiento fue mayor y las consecuencias en cuanto a la calidad de la canal han sido más graves. Las integradoras han observado que las diferencias en los rendimientos entre las buenas y las malas granjas han sido más amplias y también el reto de criar a los pollos en crecimiento en el invierno ha sido mayor.

En aquel momento se utilizaba un programa contra la coccidiosis basado en un producto químico y un ionóforo, típicamente 100 mg/kg de Nicarbazin hasta 25 a 28 días, seguido de 100 mg/kg de Monensina. Una vez retirados los AGP, la incidencia de enteritis necrótica – NE – aumentó dramáticamente y los rechazos de los mataderos también aumentaron como resultado de colangiohepatitis.

Estas cuestiones se trataron inicialmente con un aumento en el empleo de antibióticos terapéuticos, típicamente amoxicilina, penicilina y clortetraciclina – Casewell y col., 2003 -. Este uso de antibióticos terapéuticos no era claramente una estrategia viable o defendible a largo plazo y el sector ha tenido que adaptarse a la vida sin el apoyo de los AGP. La experiencia en Suecia ha demostrado que durante los 4 primeros años después de la prohibición de AGP se produjo un aumento en el uso de antibióticos – Wierup, 2001 -, pero que mediante la implementación de una serie de intervenciones, finalmente el uso de antimicrobianos en general podría reducirse

Control de la coccidiosis

En el Reino Unido, uno de los principales cambios realizados por el sector fue el cambiar del empleo único de productos químicos anticoccidiósicos a los programas “shuttle” basados en un producto químico y un ionóforo. Sólo hay un producto con licencia disponible para broilers, conteniendo una mezcla 50:50 de nicarbazina y narasina -Maxiban-. Inicialmente, este producto se utilizó a un nivel de inclusión para aportar 40 mg/kg de cada ingrediente y posteriormente la inclusión típica se aumentó hasta 50 mg/kg de cada uno.

El uso de este producto como parte de un programa “shuttle” ha permitido un control efectivo tanto de la coccidiosis como de la enteritis necrótica. Un buen control de la coccidiosis es visto como una parte importante de la estrategia para un buen resultado con las dietas libres de AGP – Williams 2010-. Hoy en día, mientras que este producto combinado es el pilar del control de la coccidiosis, también se han utilizado solo coccidiostatos químicos – robenidina, diclazuril, decoquinato, halofuginona -, empleando políticas de rotación como parte de un programa “shuttle”. También ha habido una reintroducción limitado de nicarbazina en algunas dietas de arranque después de su renovación de licencias en la UE.

Promotores alternativos de crecimiento

En el momento en que los AGP fueron retirados, se estableció la categoría de “promotores de crecimiento alternativos”. La naturaleza humana dicta que si uno ha retirado algo de la alimentación luego requiere poner otra cosa en su lugar. Esto fue en parte para tranquilizar a los productores de pollos que sus rendimientos y, por lo tanto, sus resultados económicos no se verían afectados de forma adversa. Inicialmente, la gama de alternativas era bastante limitada y los manano-oligosacáridos – MOS -, los ácidos orgánicos y los productos a base de aceites esenciales fueron los más comúnmente utilizados. Desde entonces, el número de productos alternativos potenciales disponibles ha crecido de forma desconcertante, lo que ha sido revisado por varios autores -Huyghebaert y col., 2011; Dahiya y col., 2006; Bedford, 2000-, que se resumen en la tabla 2, aunque ésta no debe ser tomada como una relación exhaustiva.

Una de las funciones clave que han jugado los AGP era mantener una población microbiana consistente en el intestino -Torok 2011-. En condiciones comerciales ningún producto individualmente ni estrategia de intervención ha sido capaz de reproducir consistentemente el efecto que han tenido los AGP en la salud intestinal y el rendimiento subsecuente. Con el tiempo, los productos que se utilizaron inicialmente para sustituir a los AGP posteriormente han sido revisados y, en muchos casos, retirados.

Hoy en día el mercado observa a los aditivos para piensos en sí y trata de evaluarlos sobre la base de su seguridad, calidad y eficacia. Los productos deben tener idealmente un modo de acción definido y ser capaces de demostrar unos beneficios de sus resultados de forma clara y reproducible en condiciones comerciales. Al igual que con la experiencia en Escandinavia, en los años que han seguido a la retirada de los AGP se ha observado un mayor uso de medicaciones terapéuticas. Con el tiempo, la comprensión de que no hay una alternativa única a los AGP ha significado la puesta en marcha de un enfoque multifactorial más fundamental, con el objetivo, a largo plazo, de un empleo nulo de antibióticos terapéuticos.

Enfoque integrado

La solución del problema se puede encontrar en uno o una combinación de las cuatro categorías simples: la raza, la alimentación, las enfermedades y el manejo. Para un enfoque integrado se debe trabajar en las cuatro áreas, con una vuelta a la mentalidad básica.

La raza

Mientras que la susceptibilidad a la enfermedad puede ser influenciada por la raza – Williams, 2010 – y hay evidencia de las diferencias sobre cómo las diferentes razas responden a la forma de manejo, la capacidad de influir en la composición genética está en manos de las grandes empresas de selección, que han hecho un buen progreso en torno a la solidez de las aves y su capacidad para hacer frente a los retos en una amplia variedad de entornos globales, nutricionales y formas de manejo, así como a los retos de enfermedades.

La alimentación

El mercado del Reino Unido utiliza principalmente el trigo, la soja y las dietas a base de colza entera, con algo de productos combinados a base de colza tratada por calor con harina de habas. Las dietas a base de trigo han demostrado que aumentan el riesgo de lesiones en la mucosa y alteran la composición microbiana intestinal –Williams, 2010; Tierlynck y col., 2009-. Aunque algunos productores han intentado utilizar el maíz, el costo de esto durante un período de tiempo prolongado es prohibitivo (*). El uso de enzimas en dietas comerciales de cereales es universal en la crianza de broilers convencionales y ya era habitual antes de la eliminación de los AGP. Más recientemente se ha visto un mayor interés en otras actividades de las enzimas exógenas para mejorar la digestibilidad de la dieta y promover la buena salud intestinal. El exceso de proteínas en la dieta también ha sido demostrado claramente tener un impacto adverso sobre la salud intestinal y el riesgo de enteritis necrótica -Dahiya y col., 2006–. Desde un punto de vista nutricional general, la atención se ha centrado en tratar de optimizar el equilibrio de aminoácidos y mantener los niveles de proteína tan bajo como sea posible.

La calidad de las grasas es conocido por ser importante –Dahiya, 2006- y por lo tanto se controla de cerca. Hay un uso generalizado de emulsionantes en los piensos para intentar mejorar la digestibilidad de la dieta. Sólo los aceites vegetales se utilizan en la alimentación de pollos de engorde. Si bien ha habido cierto interés en los efectos antibacterianos de los ácidos grasos omega 3, Dahiya indica que no son ampliamente utilizados a nivel comercial.

La eliminación de los AGP de las dietas de los broilers debe ser cuidadosamente planeada y ejecutada

Los parámetros nutricionales clave también han sido ampliamente revisados por Collett –2012-, Huyghebaert y col., -2011-, Yegani y Korver, -2008-, Dahiya y col., -2006- y Bedford –2000- y se resumen en la tabla 3.

Las enfermedades

Los retos de las enfermedades siempre serán una parte de la producción ganadera. No está dentro del ámbito de este trabajo el tratar en detalle sobre el control de las enfermedades, aparte de decir que en el entorno de producción avícola moderna el ajuste y la revisión periódica de un plan de salud es una parte esencial del enfoque integrado requerido.

El control de la coccidiosis y la supervisión general de la salud intestinal es una parte vital del éxito de crecimiento de los pollos. El uso de coccidiostatos con buenas propiedades anti-clostridiales ha sido una parte importante de esta estrategia.

El manejo

Este es probablemente el área más influyente que, lamentablemente, recibe la menor atención. Una de las observaciones cuando se retiraron de AGP fue que, junto con un descenso general en los rendimientos, hubo un aumento en los diferentes resultados entre las mejores y las peores granjas. En muchos casos habían recibido los mismos pollitos de la misma planta de incubación y las mismas dietas de la misma fábrica de piensos y, sin embargo, los resultados de una granja siguen siendo constantemente más bajos que los de otra. Las diferencias de más de 100 puntos en el Factor de Eficiencia Europea –EPEF– (**) no son inusuales, haciendo que los beneficios de una buena granja sea dos ó tres veces mayor que el de la peor.

Lamentablemente, comprender exactamente qué elementos del manejo hacen que una buena granja vaya siempre bien y la mala siempre mal no siempre es evidente. La higiene y la bioseguridad son sin duda un factor. La acumulación de microorganismos en el medio ambiente se cree que es uno de los factores que predisponen a problemas con yacijas húmeda, con la consiguiente merma en los rendimientos de los pollos –Hermans, 2006-. Los productores de pollos han redoblado sus esfuerzos para mejorar los niveles de higiene entre las sucesivas camadas, así como la bioseguridad. Esto se ha puesto de relieve aún más por el deseo de controlar a Campylobacter – Strydom, 2015 -. Las buenas granjas también tienden a tener un buen sistema de desinfección del agua.

El disponer de un buen control del medio ambiente en toda la vida del lote debe ser parte de la filosofía básica. El proporcionar a los pollitos un buen comienzo hace tiempo que se reconoce como un factor importante en el rendimiento del broiler. Los beneficios de la alimentación temprana, por ejemplo, se han demostrado en varias ocasiones -Noy y Sklan, 1999; Lamot, 2014- y la interacción entre la incubación, la crianza y la nutrición han sido destacadas por Molenaar y col., -2014-. El uso de productos de exclusión competitiva en la crianza se está convirtiendo en algo más corriente que el uso de una medicación terapéutica durante los primeros días de vida del pollito. Un buen criador es el activo más importante de la crianza ya que salvaguarda el bienestar de las aves y el retorno económico de la granja. Y el asegurar un buen manejo es una parte central para el éxito de la granja, enfrentada a los retos que tiene por delante.

Conclusiones

La eliminación de los AGP de las dietas de los broilers debe ser cuidadosamente planeada y ejecutada. La experiencia europea ha demostrado que existe el peligro de un mayor uso de antibióticos terapéuticos en la ausencia de los AGP. En Escandinavia se consideró que la prohibición se llevó a cabo con demasiada rapidez y no hubo tiempo para adaptarse a la nueva situación –Wierup, 2001-. En el Reino Unido se observó un aumento similar en el uso terapéutico de antibióticos y los rendimientos se redujeron en los meses después de su retirada del mercado. El calificativo de promotor de crecimiento alternativo es poco útil. Las alternativas, o, en realidad, los aditivos para piensos deben ser evaluados en base a su calidad, seguridad y eficacia per se y no como sustitutos de los AGP. La producción de broilers en un entorno sin AGP requiere un enfoque integrado que abarca una nutrición sana, un buen control de la coccidiosis y de la gestión de la salud y, sobre todo, un buen manejo. •