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Este artículo es parte de la edición de febrero, 2016
Ganeca, arrasa en el campeonato nacional de avicultura 2015
GANECA -Amigos de la Gallina Castellana Negra-, es una asociación de carácter nacional con sede social en Cuéllar –Segovia- que trabaja para poner en valor esta gallina, una raza autóctona y tradicional de tierras castellanas.
Las dos castellanas negras premiadas en el último Campeonato de España de Razas Autóctonas, celebrado en Vilafranca del Penedés el pasado diciembre, han sido de dos socios de GANECA.
Además, las andanzas de esta asociación llevaron a sus castellanas negras al último Campeonato Europeo de Razas Autóctonas, organizado por la Entente Avícola Europea y celebrado en la ciudad francesa de Metz, donde todas ellas obtuvieron buenos resultados. Allí GANECA continuó consolidando las excelentes relaciones que tiene con la Asociación Alemana de criadores de castellanas negras.
Una gallina con historia
La Castellana Negra es una de las razas de gallinas más famosa, no sólo en España sino también en gran parte del resto de Europa. Gracias a esta fama, además de los criadores existentes en España, también hay numerosos aficionados en otros países europeos como el Reino Unido, Austria o Alemania. En este último país existe una asociación dedicada a su crianza, la “SV der Züchter der Kastilianer”, que en el 2010 cumplió su 50º aniversario.
La gallina castellana negra es una de las razas europeas de gallinas más antigua. Se cuenta que Cristóbal Colón viajó con ellas por expreso deseo de la reina Isabel la Católica, que tenía especial simpatía a estas inquietas gallinas. Y que viajó hasta Flandes cuando era dominio español en tiempos de Carlos V. Muchas de las actuales gallinas de color negro que existen en Europa proceden de nuestra castellana negra. Esta afirmación, popular entre aficionados y criadores, se ha visto confirmada por los estudios genéticos que se han realizado en los últimos años.
Prueba de ese “rancio abolengo” es que su estándar se definió en 1926 por Enrique P. de Villamil, siendo una de las primeras gallinas europeas en tenerlo. En la primera mitad del siglo XX fue una de las razas de gallinas más utilizadas en España para la obtención de huevo de color blanco. En esos años existían estirpes seleccionadas de castellana negra, llegando a dar producciones anuales de 220-225 huevos.
Con la llegada de los híbridos y la avicultura industrial en naves con jaulas, la castellana negra cayó en el olvido y la producción de huevos de color blanco se convirtió prácticamente en un monopolio de la raza Leghorn. Nuestra gallina castellana llegó a situarse al borde de la extinción según los datos de la FAO -Programa para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas-.
Actualmente, la castellana negra está incluida en el Programa Nacional de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas (Real Decreto 2129/2008) y figura en su anexo I (modificado por Orden ARM/574/2010) en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España, catalogada como especie aviar en peligro de extinción.
Una gallina para el siglo 21
Su futuro está profundamente ligado a la ganadería ecológica pues su rusticidad, su excelente adaptación al clima continental extremo de la meseta y su buena capacidad de puesta le aseguran unas buenas perspectivas.
Ahora que incluso en revistas culturales inglesas se cita como algo “cool” criar gallinas y tenerlas como mascota en el el patio de toda la vida, la gallina castellana negra puede resurgir como animal de compañía capaz de identificar a su dueño, siendo la única mascota que además proporciona huevos fritos.
Para más información: www.ganeca.org
José Luis Yustos, Presidente de GANECA, Christopher Hiebel, asociado de la SV der Züchter der Kastilianer y Ángel Moreno, tesorero de GANECA, en el Campeonato Europeo, Metz (Francia).
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