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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de octubre, 2015
Problemas de bienestar de las gallinas ponedoras en europa (I)
W. Bessei
Australia Poultry Sci. Symp., 2015
Resumen
Después de la prohibición de las jaulas convencionales para la puesta, en la Unión Europea se produjo un rápido desarrollo de sistemas alternativos. Mientras las jaulas enriquecidas han sustituido a las convencionales en la mayoría de países de la UE, hay problemas de aceptación de los huevos de aquellas en algunos países y los productores han cambiado a otros sistemas sin jaulas: en naves en el suelo, en aviarios y al aire libre.
Existen, obviamente, diferentes opiniones entre los países sobre el grado de bienestar de las aves en jaulas enriquecidas o en el suelo, aquellas disponiendo de elementos estructurales, tales como aseladeros, nidales y una zona para escarbar y rascarse, que se consideran esenciales para la expresión de su comportamiento. Sin embargo, estas estructuras se presentan bajo condiciones restringidas ya que no se dispone de una cama profunda y el espacio más grande para el movimiento se obtiene principalmente mediante el aumento de tamaño del grupo y, en menor medida a la densidad de población, tanto en sistemas sin jaula como con jaulas enriquecidas. Los grandes grupos se consideran como un factor de riesgo para el picaje de las plumas y el canibalismo. También hay una alta incidencia de rotura del hueso en sistemas sin jaula.
Como todos estos aspectos tienen que ser considerados al evaluar la situación de bienestar en los diferentes sistemas, en el presente estudio se resume el estado de conocimientos sobre los factores de bienestar más importantes.
Introducción
Como tener a las ponedoras en jaulas convencionales ha sido prohibido en la Unión Europea por razones de bienestar a partir del final del 2012, ello ha propiciado el desarrollo de alternativas variables en los países miembros de la misma. Mientras que las jaulas enriquecidas han sustituido a las convencionales en la mayoría de países europeos, otros sistemas -cama profunda y aviarios -han sido los elegidos preferentemente en Austria, Alemania, los Países Bajos y Suecia. La justificación para la sustitución de las jaulas convencionales por sistemas sobre el suelo en Alemania ha sido el rechazo de los principales minoristas para vender los huevos de gallinas en batería. La reglamentación sobre la comercialización de los huevos en la UE tiene un solo código para los producidos en jaulas enriquecidas y en las convencionales. Ya que estos últimos aun se pueden importar de terceros países, los minoristas consideraron demasiado difícil comunicar la diferencia entre ambos sistemas. Además, según percepción del consumidor, los aviarios y los sistemas sobre yacija se supone que, en general, son más respetuosos con los animales que los procedentes de baterías enriquecidas. Esta opinión no es compartida por los científicos y veterinarios, y los informes recientes de los medios de comunicación han planteado su preocupación por la situación de los sistemas de producción sobre el suelo, incluyendo los ecológicos.
El aumento de espacio total a través del aumento del tamaño del grupo no se considera en general una mejora del bienestar de las aves
En lo que sigue vamos a revisar los problemas de bienestar más importantes en las jaulas enriquecidas y los sistemas sobre yacija, con o sin salida al exterior.
Densidad de población y tamaño del grupo
Una alta densidad de población -de 350 a 450 cm2/ave -en combinación con un pequeño tamaño de grupo -4 ó 5 gallinas- en jaulas convencionales representa una restricción extrema del espacio total para el movimiento. De hecho, el espacio total disponible ha sido identificado como el factor más importante que influye en el movimiento de las ponedoras -Mallapur y col, 2009-. El Reglamento de la UE para las jaulas enriquecidas, que sustituyó a las jaulas convencionales a partir de 2013, proporciona mucho más espacio por gallina -750 cm2 -y las actuales jaulas enriquecidas comerciales están diseñados para grupos desde 10 hasta 90 aves.
Esto aumenta el espacio disponible total desde alrededor de unos 2.000 cm2 en las jaulas convencionales hasta 7.500 a 68.000 cm2 en las enriquecidas. El aumento de espacio total a través del aumento del tamaño del grupo no se considera en general una mejora del bienestar de las aves. La razón del desarrollo de las jaulas enriquecidas era combinar las ventajas de las jaulas convencionales, como las condiciones de higiene y el tamaño del grupo pequeño, con las de los sistemas de yacija, a saber, los aseladeros, la zona de escarbar y el ponedero -Elson y Tauson, 2012-. El riesgo de agresiones y de picoje de las plumas y canibalismo se incrementa con el aumento de tamaño del grupo -Robinson, 1979-.
La compensación de la libertad para moverse y el riesgo de daños parece apreciarse de manera diferente en los distintos países. En Alemania, por ejemplo, la ley para la protección de los animales da un espacio mínimo total por jaula de 2,5 m2 una superficie mínima por ave, incluyendo la zona del nido, de 890 cm2, con lo que el tamaño mínimo del grupo tiene que ser de 28 gallinas. Por el contrario, la legislación en Suecia y Dinamarca fija los tamaños máximo del grupo en las jaulas en 16 y 10 aves, respectivamente.
La base científica de un espacio total mínimo o un tamaño máximo del grupo en jaulas enriquecidas es bastante débil. Según Appleby -2004 -800 cm2 por ave con 8 gallinas por grupo les permite suficiente libertad para llevar a cabo los comportamientos esenciales. Guinebretriére y col. -2009-, con 60 aves por grupo en vez de 20 ó 40, han observado más visitas a los nidos y un mayor uso de los aseladeros, pero ningún efecto en el comportamiento en el baño de polvo. Keeling y col. -2003- han visto un efecto curvilíneo del tamaño del grupo sobre los caracteres del bienestar, es más problemático con un tamaño intermedio de 30 aves que con grupos más pequeños o más grandes, lo que guardaba relación, principalmente, con el comportamiento social. En estudios anteriores -Bilcik y col., 1998; Bilcik y Keeling, 1999; 2000; Nicol y col., 1999- un severo picaje de plumas, el estado del plumaje y el miedo fueron mayores en el grupo más numeroso. No hubo canibalismo en jaulas enriquecidas con grupos de hasta 16 gallinas -Wall, 2003; Guédon y Faure, 2004- y en grupos de 60 aves con el pico recortado la mortalidad fue baja -Huneau-Salaün y col, 2011-.
Pero los últimos experimentos a gran escala, utilizando grupos de 30 y 60 gallinas con el pico sin cortar en diferentes jaulas enriquecidas comerciales se han observado altos niveles de canibalismo -Anónimo, 2012-, lo que ha sido atribuido no solo al tamaño del grupo sino también a una alta intensidad de luz. El tamaño del grupo en jaulas enriquecidas sigue siendo considerablemente más bajo que en los sistemas sin jaulas. Está bien documentado que el riesgo de mortalidad a consecuencia del picaje es mayor en naves de yacija, aviarios y sistemas camperos -Blokhuis y col., 2007; Sherwin y col, 2010; Elson y Tauson, 2012- y los grandes grupos son considerados como la causa principal de ello.
Hay un cambio brusco en la densidad de población y el tamaño del grupo cuando las pollitas se transfieren a la nave de puesta. La densidad de población al final de la recría es de 15 a 20 aves/m2 y, de acuerdo con el Reglamento de la UE, en la nave de puesta se admite un máximo de 9 gallinas/m2. Sin embargo, en las naves con yacija se suele seguir la rutina de que después de la transferencia de las aves al final de la recría no se les proporciona todo el espacio sino que para asegurarse de que encuentren fácilmente el pienso, el agua y los nidales se les cierra el acceso a la zona de yacija, que representa aproximadamente un tercio de espacio total. Por tanto, la densidad de población en esta etapa es similar a la de la recría pero superior establecido en el Reglamento para las ponedoras. Esta práctica se tolera en la UE durante un tiempo antes del inicio de la puesta, aunque en muchos casos se extienda durante varias semanas.
En algunos países hay reservas contra esta restricción de espacio y el acceso a la yacija, estando prohibida por ejemplo en Suecia por razones de bienestar, aunque recientes experiencias han demostrado que el hacerlo de 16 a 18 semanas de edad no tiene efectos negativos sobre la mortalidad y la producción. Por ello se necesitan más estudios para aclarar las implicaciones para el bienestar de la reducción de superficie y del espacio sobre la yacija en esta fase de transición de la recría a la puesta.
Importancia de la cama
El material de la yacija es considerado un importante estímulo para poder escarbar en el suelo y el baño de polvo para las ponedoras y la falta de cama fueron las principales razones para la prohibición de las jaulas convencionales. El Reglamento de la UE para las jaulas enriquecidas requiere que las gallinas tengan la oportunidad para escarbar y picar en la cama, pero no hay información específica sobre el tamaño de la zona y el tipo y la cantidad de yacija. La mayoría de las jaulas enriquecidas no ofrecen cama profunda, aunque existen áreas de tamaño muy variable para escarbar, desde unas pequeñas placas sólidas de plástico a grandes alfombrillas de plástico o de goma. Como material para escarbar o picotear se suele distribuir en ellas de forma automática algo de pienso a intervalos regulares. Esta solución es compatible con la normativa de la UE ya que las aves utilizan el sistema intensivamente para escarbar y picar, aunque nos preguntemos si la necesidad del baño de polvo también está satisfecha. Es obvio que las pequeñas cantidades de pienso no permiten el transporte de polvo a las plumas. A menudo se observa que las aves realizan el baño de polvo en el piso de alambre fuera del área de escarbar mientras picotean en el sustrato entregado, lo que se denomina “baño de vergüenza” o “de vacío”. Este comportamiento no sólo se produce en la zona restringida en las jaulas enriquecidas sino también cuando se dispone del sustrato y el espacio suficiente -Vestergaard y col., 1990 Smith y col., 1993; Olsson y col., 2002-.
El baño de polvo para las ponedoras y la falta de cama fueron las principales razones para la prohibición de las jaulas convencionales
Según Louton -2014-, las secuencias del baño de polvo en las jaulas enriquecidas son más cortas y no comprenden todos los elementos del que se realiza en naves de cama profunda. Las causas de estas incompletas secuencias de baño de polvo son o bien la falta de un sustrato adecuado o bien trastornos sociales. Cox y de Baere -2005- han observado unos similares baños de polvo, cortos e incompletos, tanto en naves con yacija como en alfombrillas de baterías, sin razones obvias de la interrupción. Ni el pienso ni el sustrato contribuyen a eliminar la grasa de las plumas, una función que se ha sugerido como explicación del baño de polvo -Scholz y col., 2011 y 2014-. Los baños de polvo en vacío, sin embargo, también tienen lugar con independencia del contenido de lípidos de las plumas -Norgaard-Nielsen y Vestergaard, 1981- e incluso en ausencia total de yacija sobre el piso de alambre -Bessei y Klinger, 1982; Lindberg y Nicol, 1997-.
Existen opiniones polémicas entre los científicos con respecto a las implicaciones del sustrato sobre el bienestar. Mientras que algunos autores consideran el comportamiento en el baño de polvo y sin sustrato como algo anormal, que no cumple la conducta de las gallinas -Vestergard, 1980; Louton, 2014-, otros llegaron a la conclusión de que el rendimiento de la conducta como tal es importante, independientemente del sustrato -Lindberg y Nicol, 1997; Widowski y Duncan, 2000-. La importancia relativa de la yacija para el baño de polvo se ha estudiado utilizando diferentes métodos. Mientras que las aves hacen un amplio uso de la yacija, cuando está disponible libremente, no están dispuestos a trabajar a fondo para conseguir acceder a la misma -Dawkins, 1983; Laine y col. -2007-. En base a estas experiencias se ha concluido que el comportamiento en el baño de polvo tiene una “prioridad” baja -Petherick y coL, 1993; Bubier, 1996-. Esta puede ser la razón por la cual no hay competencia social en la zona del baños, incluso bajo condiciones de hacinamiento -Olssen y Keeling, 2003-. Con independencia de la influencia de la yacija en el comportamiento de las aves, la distribución regular de salvado de trigo en las almohadillas de rascado de las jaulas enriquecidas ha demostrado efectos positivos sobre las cifras de mortalidad, peso corporal y estado de la pluma de las ponedoras con el pico sin cortar -Huneau-Salaün y col., 2014-. •
(Continuará)