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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de febrero, 2013
Factores de riesgo relacionados con infecciones por Campylobacter en granjas danesas
S. Chowdhury y col.
Poultry Sci., 91: 2701-2709. 2012
Las infecciones por Campylobacter son la causa más frecuente de problemas entéricos en la especie humana en Dinamarca, relacionándose en una elevada proporción de casos con contaminaciones derivadas del consumo de carne de ave, aunque, en muy buena parte, por una inadecuada manipulación de los alimentos en la cocina.
Dado que entre los años 2007 y 2009 un estudio indicó que la prevalencia de Campylobacter en las manadas de pollos en Dinamarca se estimaba en un 23 %, a partir del 2010 se inició un estudio -KIK – en el que se ha hecho obligatorio para todas las granjas de broilers la recogida de información y de análisis de muestras procedentes de calzas con el fin de evaluar los factores de riesgo involucrados en esta contaminación.
Basados en los datos del KIK, hemos realizado un análisis de los factores de riesgo involucrados en las contaminaciones por Campylobacter que, aun no siendo más que provisional pues el estudio aun está en marcha, recoge los datos de 2.835 manadas finalizadas desde el inicio del mismo. Solo se han considerado las manadas de broilers y no las de otros tipos de pollos, como son los camperos y los ecológicos.
Los datos recogidos de las granjas se agruparon en 3 categorías:
1. Sobre la granja en general: tipo de suministro de agua, eliminación de cadáveres, programa de control de plagas, almacenamiento de la cama y número de naves.
2. Sobre las naves: fecha de construcción y/o de un cambio de relevancia, medidas, tipo de calefacción y de refrigeración, tipo de suelo, presencia de moscas, tipo y cantidad de cama, número de personas entrando en ellos, existencia de antesala sanitaria, programa de iluminación, número de crianzas anuales, empleo de pediluvios, etc.
3. Sobre las manadas: densidad de población, edad al sacrificio, tamaño del lote, peso final, realización de “aclarados”, presencia de manadas infectadas en granjas cercanas, uso de telas mosquiteras, etc.
Todos los datos recogidos se procesaron con el fin de poder analizarse con detalle para conocer su significación estadística mediante un modelo logístico de regresión, teniendo en cuenta las muy diversas variables que pueden incidir en el problema.
Resultados
De las 2.835 manadas investigadas hubo 388 – el 14 % – que fueron positivas a Campylobacter durante el período de estudio.
De los muy variables aspectos analizados, los hallazgos más significativos en cuanto a la positividad en Campylobacter fueron los siguientes:
- El estado de infección de la manada anterior: en caso de haberse encontrado positiva, el 27 % de las manadas siguientes también lo fueron, mientras que de haber sido negativa, solo lo fueron el 12 %.
- La época del año: el 51 % de los casos positivos ocurrieron en verano, siguiéndole el otoño, con el 18 %.
- La edad final de las aves: variando entre un mínimo de 31 días y un máximo de 61, se observó una mayor positividad a partir de 35 días.
- El año de construcción de la nave: las construidas antes de 1990 mostraron una mayor positividad -el 16 %- que las construidas posteriormente -11 %.
- El número de personas entrando en las naves: cuando solo era el propio criador sólo se observó el 9 % de manadas positivas, cifra que aumentó hasta el 14 % cuando eran más.
Los resultados del estudio, al igual que otros muchos anteriores, muestran que las medidas de bioseguridad juegan la mayor importancia en mantener a las aves libres de infecciones como son las producidas por el Campylobacter. Por tanto, cualquier acción que pueda tomarse para evitar la entrada de vectores en la granja que favorezcan a este organismo debe ser bienvenida. Esto significa el mantener unos elevados niveles de higiene, como pueden ser, por ejemplo, el control de roedores e insectos, la entrada de personas ajenas a la explotación, el evitar en lo posible los “aclarados” de la nave, etc.